Esteban Solari: “Estamos en deuda con la gente de Everton; queremos darles más”

El técnico argentino de Everton atendió a En Cancha. Luego de 7 meses, el DT repasa su estadía en Chile y apunta a conseguir un boleto a la Copa Libertadores 2025.

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Muchas cosas por mejorar tiene Everton, pero va camino a hacerlo. El equipo que dirige Esteban Solari hoy es séptimo en el Campeonato Nacional con 34 puntos, lo cual le permite, en estos momentos, estar clasificando a Copa Sudamericana. Sin embargo, el objetivo es aún mayor.

El propio DT viñamarino apunta alto y ya piensa en sacar pasajes a la Copa Libertadores del año venidero. “¿Por qué no?”, le dice a En Cancha, en un mano a mano en el que hace un balance de sus 7 meses a cargo de la tienda Oro y Cielo.

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Además, el entrenador argentino con experiencia en el Johor Darul Takzim de Malasia, aborda otros aspectos, como los problemas organizativos del torneo chileno y el especial trabajo que ha realizado con el ex Colo Colo, Joan Cruz.

-¿Qué balance haces de tu tiempo en la banca de Everton?

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-El balance sin duda es positivo. Es una liga exigente la chilena y este club está preparado para competir. Cuando llegamos, el equipo venía de varias derrotas seguidas, y con el tiempo le hemos podido dar una identidad ofensiva, siempre generando ocasiones de gol. Ahora estamos afianzados en la séptima posición junto a Palestino, y el objetivo obviamente es tratar de clasificar a Copa Libertadores. Estamos cerquita. Queremos terminar el año de la mejor manera.

-Para muchos, Everton tiene plantel para estar más arriba. ¿Por qué no has podido darle ese salto de calidad al equipo?

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-Seguramente tenemos buen plantel porque estamos dentro de un Grupo (Pachuca) que trata de traer jugadores de calidad y jerarquía. Cuando llegamos acá, teníamos 6 partidos perdidos y un empate, pero hoy estamos en un sexto puesto y peleando cosas importantes. Es un proceso. El equipo creció y mantuvo una identidad. Siempre nos comparamos con los últimos 4 años y el equipo subió en puntos y goles marcados. La gente se va entusiasmando.

-¿No ven como algo descabellado entrar a la próxima Copa Libertadores?

-No, para nada. Esto es partido a partido y los últimos dos que ganamos nos ayudaron a acercarnos a este objetivo. La solidez del equipo y el fútbol que estamos jugando nos permiten pensar en clasificar. ¿Por qué no?

-De local le está costando mucho cerrar los partidos a Everton. ¿Cuál crees que es la razón?

-Desde que llegamos, tuvimos un déficit en el aspecto defensivo. Con la llegada de Bauermann y el cambio de sistema, pudimos lograr cierta solidez defensiva. Es verdad que contra Cobresal y algún partido más nos ganaron sobre la hora, pero en los últimos partidos se vio una solidez defensiva importante. Es un trabajo que ha ido cambiando.

-Cuéntame qué tal es Viña del Mar. Ciudad linda para vivir, ¿no?

-Yo estuve viviendo en varias partes del mundo y no me había tocado nunca estar en Chile, y la verdad es que Viña es una ciudad hermosa por donde la mires, desde el clima, la gente, las playas, la infraestructura que tiene. Es muy moderna. La gente es educada, respetuosa. Seguramente que cuando ganamos la ciudad es más alegre, ja, pero hoy en día la gente ve nuestra identidad y eso me hace sentir valorado.

-¿Cómo percibes la relación del hincha de Everton con el Grupo Pachuca? Hay bastantes críticas...

-Sí. A ver, yo tomé la decisión de venir acá motivado por pertenecer a un grupo tan importante como el Pachuca, que lleva más de 35 años trabajando con equipos internacionales para potenciarlos, y en Everton el proyecto es el mismo que utiliza en todos lados. Yo entiendo que en el fútbol sudamericano no es fácil lograr resultados, pero yo siento confianza del Grupo para conmigo. Después, obviamente, se hace una mixtura de lo que ofrece el Grupo Pachuca, con jugadores de afuera, y también nos apoyamos mucho en lo que tenemos a nivel local. Hay que darle tiempo a este proyecto. Hay gente de muchísimo nivel y todos tenemos el mismo objetivo.

-El hincha de Everton es bastante difícil de satisfacer. Le gusta el fútbol exquisito, como suele decirse, de posesión, con jugadores de rica técnica. En ese sentido, ¿crees que están conformes con lo que ha mostrado su equipo?

-La gente de Everton es fanática y pasional, y a mí siempre me apoyó la que viene a la cancha, la que es fiel, la que ve el rendimiento. Ve un equipo que domina los partidos y que mete goles. Tuvimos un periodo en que no sacamos resultados, pero demostramos en los últimos partidos que estamos para más. Estamos en deuda con la gente porque siempre queremos darle más.

-¿Y campeonar algún día?

-Yo siempre digo que el objetivo es subir la vara, así se lo comuniqué a los dirigentes cuando llegué. Hay que mejorar los contextos, subir la exigencia, y me alegra saber que Everton está un pasito más arriba en eso. A partir de ahí, vamos subiendo. Si se terminó octavo el año pasado, ahora hay que hacerlo sexto o quinto, y de a poco meterse en ese lote de cuatro equipos que pelean por el título. Ojalá Everton pueda campeonar en los próximos años, pero hay que ser realistas también. Es posible, sí, pero requiere un poquito más de esfuerzo de todos.

“Hay pasión en el fútbol chileno; se ven estadios llenos”

-Ya has enfrentado a Colo Colo, la U y Católica, los equipos con más hinchas en Chile. ¿Qué tal el ambiente?

-A mí no me sorprende lo que he visto acá. El hincha chileno siente mucha pasión por el fútbol, se ven estadios llenos, cantando todo el partido, metiendo presión porque es ruidosa la gente. Se ve la pasión, se siente y me gusta ese tipo de atmósfera. Estoy en un fútbol muy bonito.

-¿Y qué me puedes decir del fútbol chileno a nivel organizativo? El otro día Huachipato jugó dos partidos en un mismo día...

-Tiene que mejorar, sin ninguna duda, porque es un fútbol que tiene mucho potencial. Eso que le pasó a Huachipato no puede pasar, pero también es verdad que los recursos que tienen los clubes a veces son limitados. A ellos los fueron corriendo también por las inundaciones que ocurrieron en Brasil (y el lío de la Copa Chile), y después obviamente es difícil encontrarles una fecha. Yo creo que si los clubes quieren crecer, deben hacerlo sí o sí de la mano de la ANFP, que es la primera organización que tiene que programar mejor. Hay que subir la vara, porque potencial hay. Hay un producto muy lindo, un fútbol muy competitivo que se puede vender a muchos lugares. En el fútbol argentino todos lo saben: la organización es fundamental para que afuera quieran comprar tu producto, y acá tiene que ocurrir lo mismo.

-Tú tienes experiencia formando jugadores, ¿cómo se trabaja en ese aspecto en Chile?

-Yo estuve 6 años en las formativas: 2 en Rosario Central y 4 en la Selección Argentina. A veces uno se queja por cómo llegan los jugadores, pero la verdad es que hay que entender que el futbolista se sigue formando día a día, incluso cuando ya está en Primera División. A veces muchos piensan que un jugador profesional ya está listo y dejó de formarse, y al contrario. Yo me considero docente de toda la vida, y más allá de ser entrenador de Primera, le tengo que seguir dando herramientas al jugador para que siga aprendiendo.

-¿Pero llegan sin saber cosas básicas?

-Yo veo alguna falencia en las áreas formativas, pero creo que pasa por un tema económico. Si no hay la calidad de profesionales que debiéramos tener, es quizás también porque los clubes no tienen los recursos o no son solventes, o las ligas no pueden ayudar a los clubes. Eso, obviamente, hace que los jugadores lleguen a Primera sin algunos fundamentos y los entrenadores tenemos que trabajarlo. En Everton tuvimos la suerte de potenciar a juveniles, como es el caso de Joan Cruz, que es titular con nosotros. También trabajamos muy bien a (Cristian) Riquelme, que logramos venderlo a Colo Colo y nos sentimos orgullosos de haberlo potenciado.

-Joan Cruz se formó en Colo Colo, un equipo grande que uno supone lo formó de manera íntegra. ¿Me dices que le faltaba todavía seguir aprendiendo cosas?

-Sí, pero no solo él. A ver, yo no hablo solo de la parte técnico-táctica, sino que también del desarrollo del carácter. Un juvenil es intermitente, y eso es normal, porque está pensando en que si su partido es bueno o malo, en si el entrenador lo mira o no, si lo va a seguir considerando, y obviamente necesita seguridad y nuestra labor es darle un contexto para que se sienta seguro. Yo trabajo con ellos de forma diferenciada también, los saco de la parte grupal para darles confianza. Ahí están los ejemplos de Joan Cruz y Riquelme. Después de todo ese proceso, yo recién los exijo, porque no tienen que quedarse con una jugada que hicieron, tienen que lograr una regularidad, ser consistente. Eso lo estamos logrando con Joan Cruz y nos tiene muy contentos su rendimiento.

-¿Qué importancia le das a la sicología en el fútbol? ¿Trabajas con un coach, por ejemplo?

-No, pero me encantaría. En México tuve la posibilidad de hablar con el director deportivo del Ajax, y me decía que están potenciando un montón de cosas, entre ellas la emotividad y eso es muy importante. Yo creo que es fundamental lograr que un futbolista juegue sin miedo los partidos y todos debemos trabajar en ese contexto de contención. En eso ayuda mucho un sicólogo o un coach, y obviamente nosotros como cuerpo técnico tenemos que estar encima, incluso el dirigente y hasta el capitán del equipo.

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