Universidad de Chile lamenta el frustrado retorno al Estadio Nacional, que sería ante Cobresal este domingo 18 de febrero. Las autoridades decidieron rechazar el espectáculo deportivo debido al bajo contingente policial y a un motivo particular: los incidentes en el partido entre Colo Colo y Huachipato por la Supercopa advirtieron de un grave problema. Por ello, desde la Delegación Presidencial y Carabineros se negaron a que el compromiso de los azules se jugara.
Así lo reveló el medio La Tercera, que publicó parte del informe de la delegación para no dar el visto bueno para que se realizara el partido entre Universidad de Chile y Cobresal. En este se detalla que faltaron más de 200 efectivos policiales para que el duelo se pudiera realizar con normalidad y, a su vez, que los problemas generados por la barra de Colo Colo confirmaron que el sistema de disuasión ante eventuales invasiones a la cancha no resultó prolijo en el Estadio Nacional.
Según indicó la delegación, Carabineros “sugirió a esta autoridad regional NO AUTORIZAR el desarrollo de esta actividad, por los siguientes fundamentos: en lo que respecta al despliegue operativo de Carabineros para la realización del servicio en el Estadio Nacional y al tratarse de un evento calificado tipo “A”, se cumple con informar que la oferta actual no supera los 500 efectivos (465), no obstante, la complejidad del evento sugiere que este debe realizar con una dotación aproximada a los 700 Carabineros”.
Tras ello, aluden directamente a los incidentes protagonizados por la hinchada de Colo Colo en el Estadio Nacional. “Recomendamos no autorizar el evento deportivo, por cuanto el sistema de disuasión de invasión a cancha en las zonas de galería no está suficientemente probado. En el partido disputado el pasado domingo 11 de febrero (Supercopa entre Colo Colo y Huachipato), se comprobó que el tipo y distribución de enrejado facilitó la generación y lanzamiento de objetos contundentes, no cumpliendo su objetivo primordial”, agregó el documento oficial de la Delegación Presidencial.
A su vez, el medio citado destapó una insólita situación: la Delegación Presidencial rechazó y aceptó el partido en cosa de minutos. A pesar de que se envió un mail a Universidad de Chile a las 14:54 horas de este viernes 16 de febrero, en el que anunciaba que el partido no sería aceptado, 30 minutos más tardes se le mandó otro correo a los azules, en el que se indicaba que sí se jugaría. No obstante, ello correspondió, supuestamente, a un error humano.
El descontento de la U
Ante la incómoda situación que vivió Universidad de Chile, la directiva estudiantil se lanzó contra las autoridades por el insólito hecho. En la cúpula del club no podían entender cómo luego de meses de organización no podrán volver al Estadio Nacional, la casa histórica del club. Las palabras de Michael Clark apuntaron contra las autoridades: el presidente destruyó a los entes gubernamentales que no le entregaron el visto bueno al evento.
“Estamos molestos. Se le ha faltado el respeto a la gente, a las 32.000 personas, a Cobresal y a las mismas autoridades, tirando por la borda meses y meses de trabajo. Cuesta entender las razones que se indicarían, porque sigue siendo condicional. Se dice que falta contingente, pero hace una semana sí había”, expresó.
“Uno tiende a pensar que hay una agenda anti fútbol o anti U. Los platos rotos de un partido en donde quedó la escoba los terminamos pagando nosotros. Habíamos hecho todo lo posible para tener una fiesta, que finalmente al parecer no va a poder ser”, concluyó.