Han transcurrido 48 horas desde el bochornoso final de la Supercopa que Huachipato y Colo Colo disputaban en el Estadio Nacional. Y mientras de lado y lado intentan explicar lo sucedido, también desde todas partes se anuncian las históricamente ineficaces “querellas contra quienes resulten responsables”.
Mientras los responsables del partido intentan dilucidar qué fue lo que falló, este martes el Diario La Tercera destapa una importante revelación: dos días antes del partido, Carabineros advirtió sobre posibles problemas e incluso recomendó que se suspendiera la Supercopa.
La autoridad policial planteó, entre otros problemas, que no contaba con el contingente necesario para hacerse cargo de la seguridad del compromiso. Debido al despliegue extraordinario de efectivos por los incendios que azotaron a la Región de Valparaíso, además de los destinados al funeral de Estado para el expresidente Sebastián Piñera, las fuerzas de orden se encontraban mermadas.
La solución a la que se llegó fue bajar el aforo de los 45 mil espectadores inicialmente solicitados, a 32 mil. Pese a la reducción en más de 10 mil personas, el plan de seguridad, como quedaría demostrado, fracasó rotundamente.
Los otros factores que provocaron dudas en Carabineros
Además, desde Carabineros plantearon a las autoridades organizadoras que el partido resultaba peligroso, debido a la falta de algunas cámaras de seguridad, además de que el recinto de Ñuñoa aún tenía trabajos en curso, correspondientes a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
También, la autoridad policial advirtió que se encontraba en curso un proceso administrativo de certificación, para entregar el Estadio Nacional como apto para la disputa de fútbol profesional.
Los antecedentes no fueron considerados. La propia ANFP se preocupó de instalar cuatro nuevas cámaras de seguridad y al final con la reducción de aforo se autorizó la realización de la Supercopa. Una decisión que, a la luz del resultado, no fue la óptima...