El 3 de junio de 2008, el fútbol chileno vivió un momento para atesorar. Un instante de júbilo máximo para los hinchas de Everton de Viña del Mar; uno de pesar para los de Colo Colo. Ese día, en el Estadio Sausalito, los Ruleteros conquistaron su cuarta estrella en el fútbol chileno, al imponerse sobre el Cacique por 3-0.
Fue, con todas las de la ley, una hazaña y pasó a la historia como una de las definiciones más emotivas que se recuerden de los torneos cortos. Los de la Quinta Región llegaron al partido definitorio en desventaja de 0-2, dejaron el alma en la cancha y terminaron revirtiendo el marcador: 3-0 y la copa se quedó en casa.
Un equipo para el recuerdo con figuras de la talla de Jaime Riveros, Johnny Herrera o Ezequiel Miralles y que desde el banco era dirigido por Nelson Acosta. Allí, entre los que lograron tan complicado éxito, uno de los símbolos de Everton de Viña del Mar en las últimas décadas: Fernando Saavedra.
Pese a debutar profesionalmente con la camiseta de Deportes La Serena, el polifuncional mediocampista se transformó en referente de los Ruleteros. Estuvo ocho años en Sausalito y, al momento de su despedida, los fanáticos hicieron público su descontento. Más allá del Apertura 2008, Saavedra dejó un legado de entrega y pasión por la camiseta oro y cielo.
Regresó en 2020 y colgó los botines al finalizar la temporada 2022. Hoy, el volante vive alejado del fútbol y explicó su decisión a El Mercurio de Valparaíso. “Me preparé para ese momento (el retiro). Mi idea era jugar una temporada más, pero durante el último año jugué muy poco, entonces lo pensé y lo conversé con mi familia. Terminó el campeonato con Everton y no me tuvieron en cuenta; también recibí un par de ofertas de otros equipos, pero mi idea siempre había sido retirarme en el club de mis amores”, analizó.
¿En qué está hoy Fernando Saavedra?
Alejado del fútbol profesional, Saavedra reparte su tiempo entre impartir clases en escuelas de fútbol de la Quinta Región y administrar con orgullo un emprendimiento que tiene con su socio Matías Febre. La Parada del 23 se llama el foodtruck futbolero que del ex jugador, obviamente en honor al número de camiseta que habitualmente lució.
Saavedra explica el génesis del camión de comidas. “Con mi socio comparto harto en las escuelas de fútbol y una de nuestras conversaciones se nos ocurrió la idea. Después de un tiempo, encontramos un carrito, lo arreglamos y le pusimos ‘La Parada del 23′; obviamente que está relacionado con el fútbol”, dice.
Sobre los oferta gastronómica que ofrece, el campeón evertoniano detalla que “vendemos hamburguesas, completos, papas fritas y derivados; la idea era tener comida rápida para que los niños se pudieran alimentar en los campeonatos. Ahora, nos hemos especializado en hamburguesas, tenemos algunas como ‘La del 23′ o ‘La del Titular’”.
Eso sí, una espinita clavada con Everton. “Con lo que hice y con lo que le di al club, obviamente esperaba algo de ellos, quizás una oportunidad para poder llegar a los 300 partidos”, dice, al tiempo que reconoce que no mantiene contacto alguno con el entrenador del equipo, Francisco Meneghi.
Y, algo de razón tiene, pues Fernando Saavedra, uno de los símbolos de Everton de los últimos años y con el que los viñamarinos conquistaron la última estrella que hoy lucen sobre su escudo, se retiró del fútbol profesional con 299 encuentros...
