La búsqueda de nombres para reforzar el fútbol chileno no solamente se remite a fichajes del mercado local, sino que Argentina es tierra fértil para encontrar incorporaciones y así lo hizo Ñublense, que se trae experiencia pura desde el otro lado de la cordillera.
El equipo de Chillán tuvo un 2023 de contrastes, pues luego de participar de gran manera en Copa Libertadores y Copa Sudamericana, donde fue eliminado por el campeón, Liga de Quito, se enredó con el descenso y terminó manteniendo la categoría a dos fechas del final de la temporada.
El irregular 2023 le costó la salida a Jaime García, quien fue sucedido por Hernán Caputto, pero no encontró nunca el tono futbolístico y confirmó su salida, dando paso a la llegada de Mario Salas. Entrenador que ni bien firmó comenzó la búsqueda de alternativas para robustecer al plantel y ya puede sonreír por su nuevo extranjero.
Ariel Graciani es el nombre del mediocampista que a partir de 2024 será parte de los Diablos Rojos tras decidir no renovar en Instituto de Córdoba, para negociar libre en la que será su primera experiencia fuera de su país.
El jugador de 30 años vestirá la décima camiseta de su carrera, que comenzó la temporada 2010-2011 en Colón de Santa Fe y ya registra 284 partidos oficiales, de los cuales más de 200 han sido en Primera División.
Experiencia pura desde Argentina
Luego de cuatro años en los Sabaleros, continuó su camino para dar el salto a Estudiantes de La Plata, continuar en Independiente y Patronato. Ahí el oriundo de Entre Ríos pasó al Nacional B de Argentina, donde defendió las camisetas de San Martín de Tucumán, pasó a Olimpo y se instaló en Sarmiento, club donde consiguió el ascenso a Primera.
Pese a su retorno al fútbol de honor, Graciani probó repetir la fórmula y volvió a “bajar” para sumarse a Instituto de Córdoba.
La apuesta dio resultado, pues La Gloria volvió a la máxima categoría con el mediocampista como pieza clave y también se posicionó en el puesto durante su última temporada jugando en la división.
La chance de tomar las maletas y partir fue la gran tentación para aceptar la oferta de Ñublense y así Mario Salas tiene una de sus piezas para lo que viene en 2024: intentar ser protagonistas del campeonato chileno.