Es sabido que el fútbol chileno no pasa por el momento más dulce de su historia, y viene de recibir un verdadero golpe la semana pasada, cuando la FIFA decidió dejar al país afuera de la organización del Mundial de 2030.
La crisis de la ANFP es profunda, porque económicamente hay muchos problemas, lo que se está agrandando, debido a la regulación que está haciendo el Estado con las casas de apuestas, sector que manejaba gran parte de la masa publicitaria del balompié nacional.
Un secreto a voces fue oficializado este miércoles, porque la Asociación Nacional de Fútbol Profesional perdió a su principal patrocinador, Betsson, situación que dieron a conocer mediante un comunicado de prensa.
“La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) informa el término de los contratos que mantiene vigentes con Betsson a contar del 15 de octubre del presente año”, dice el escrito.
“Lo anterior responde a una decisión de Betsson conforme a los contratos suscritos entre las partes”, cierra el escueto comunicado.
De esta forma, la ANFP debe salir al mercado para buscar a un nuevo auspiciador, el que esté interesado en el producto, ya que el Campeonato Nacional de Primera y Primera B se quedó sin su principal “mecenas”.