Polémica causó la repentina despedida de Jaime García de la banca de Ñublense de Chillán. Pese a los malos resultados, el destacado entrenador nacional había asegurado tras la victoria ante Everton que seguiría en el cargo, pero en horas de este lunes fue anunciada su partida de Paso Alejo.
Con un escueto mensaje y deseándole la mejor de las suertes, Ñublense selló el ciclo del técnico más exitoso de su historia. La razón detrás de su salida tiene relación principalmente con los conflictos que mantenía con la dirigencia desde hace un tiempo.
Para nadie es un misterio que la relación entre Sergio Gioino, presidente de los rojos, y Jaime García, no era buena, y el último conflicto lo detonó una pelea entre dos jugadores del plantel donde el entrenador sintió que la dirigencia lo “pasó por alto”.
Los dos futbolistas involucrados serían dos “pesos pesados” del plantel: Lorenzo Reyes y Pablo Aránguiz. Según información del diario chillanejo La Discusión, los dos exjugadores de Universidad de Chile se habrían cruzado en una fuerte pelea en la que tuvieron que intervenir sus compañeros.
Los difíciles últimos meses de Jaime García en Ñublense
Los últimos meses de García en Ñublense fueron complicados. A la mencionada última pelea entre Reyes y Aránguiz, se suman constantes disputas con Patricio Rubio y otros jugadores del plantel como Jorge Henríquez, que ya no está en el equipo por episodios de indisciplina.
La posición de García de cortar a los jugadores involucrados y establecer medidas contundentes se contrapone con la visión de Gioino, que optaba por un camino más conciliador.
Cabe recordar que tanto Lorenzo Reyes como Pablo Aránguiz son representados por la agencia 433, propiedad de Pablo Lecler, socio de Sergio Gioino en Ñublense. Es más, el excentrodelantero fundó la mencionada agencia, pero tuvo que ceder su participación para hacerse cargo de Ñublense.
Ahora, toca esperar la voz de Jaime García, quien deberá definir su futuro, donde seguramente tendrá varias opciones para continuar su carrera profesional.