Universidad de Chile simplemente está en crisis, los resultados son duros, porque acumuló cuatro partidos en línea con derrotas, luego de perder por 5-2 ante O’Higgins en Santa Laura.
Aunque quisiera, no puedo darle más de un párrafo a lo ocurrido en el primer tiempo, porque simplemente no hubo ocasiones de gol, quizá lo más peligroso fue una pelota que se le soltó a Ignacio González, pero no se alcanza a contar como oportunidad. Se fueron a descansar con un opaco marcador en blanco.
Desastre azul
La segunda mitad cambió, porque la visita salió un poco más y al menos quería hacer daño en las contras, y así cayó el primer gol. El goleador Nicolás Blando aprovechó un centro pasado y definió de primera, para dejar sin opciones a Campos. Se jugaban 57′.
Cuatro minutos después vino el segundo para los celestes, y con el mismo protagonista, porque el 9 argentino recibió un pivoteo y con un golpe de cabeza en plena área chica volvió a convertir.
O’Higgins se fue muy arriba y dejó espacios, pensaron que podían marcar el tercero, y no fue así, porque la U se metió por la derecha con Darío Osorio, quien primero falló un gol inexplicable, pero se repuso con un zurdazo al ángulo en los 65′, para descontar.
Todos pensaron que con el tanto del zurdo, los de Pellegrino se iban a ir con todo por el empate, sin embargo fue el cuadro forastero el que volvió a anotar, con un nuevo golpe de cabeza, esta vez de Facundo Castro a los 690.
El tercer tanto visitante trajo cola, porque los jugadores de la U se fueron encima del árbitro Juan Sepúlveda, porque reclamaban una falta previa. Las quejas trajeron consecuencias, ya que Nicolás Guerra vio la roja directa.
O’Higgins pudo manejar la ventaja, e incluso anotó dos más vía Antonio Díaz (88′) y Arnaldo Castillo (93′), también descontó Fuentealba (98′) en los locales; y luego de cuatro derrotas seguidas pudo enmendar el rumbo, con el debut del DT Azconzábal, y de paso le entrega el testimonio a los laicos, que ahora suman cuatro encuentros en línea con reveses.
Universidad de Chile se mantiene en el octavo lugar de la tabla con 29 puntos, lejos del líder Cobresal con 39, y los rancagüinos respiran con 23 y se alejan de la zona roja.