Uno de los últimos polémicos hechos que marcó la etapa final de Damián Muñoz en la banca técnica de Curicó Unido, fue el supuesto acto de indisciplina que habrían cometido Cristopher Barrera y Gabriel Harding, jugadores que según la dirigencia del club iban a ser despedidos por la eventual falta.
Sin embargo, al sobre azul no llegó, aunque ambos jugadores ya no siguen en el club. En el caso de Barrera, el lateral derecho formado en Deportes Melipilla dejó Curicó para volver al club dueño de su pase, Coquimbo Unido.
Según información recabada por En Cancha, el futbolista de 25 años solicitó rescindir el préstamo que lo ligaba al cuadro sureño debido a la poca participación que estaba teniendo bajo la dirección técnica de Juan José Ribera.
Barrera se reintegró recién esta semana al cuadro dirigido por Fernando Díaz y se perfila como una de las opciones para al adiestrador chileno en la banda derecha defensiva del equipo, que hoy cubre el diestro de 22 años Dylan Escobar.
Harding, en tanto, fue cedido hasta el final de temporada a Deportes Antofagasta, cuadro que milita en el campeonato de la Primera B del fútbol chileno. De esta manera, ambos futbolistas apuntados por la regencia curicana dejaron el club que navega por aguas turbulentas en el Campeonato Nacional.
El díficil momento de Curicó Unido
En la tabla de posiciones del Campeonato Nacional, Curicó Unido está ad portas de quedar en la zona roja. Los sureños se encuentran a solo tres puntos de caer en zona de descenso a Primera B y sumado a eso durante los últimos díás se conoció un acto bandálicos de los “hinchas” del club.
Cristián Zavala, futbolista que se encuentra a préstamo en el conjunto de la Región del Maule, acusó que forofos del club lo golpearon tras la derrota 3-0 contra Unión La Calera, hecho que provocó el repudio generalizo de diferentes actores que conforman el fútbol chileno.
En lo deportivo, los dirigidos por Juan José Ribera entrentan de visita este domingo 6 de agosto, a las 17:30 horas, a Deportes Copiapó, en un duelo clave por la lucha de no descender a la segunda categoría del balompié criollo.