Nuevamente la violencia se hizo presente en uno de los partidos más importantes del fútbol chileno, ya que el Clásico Universitario entre el Club Universidad de Chile y Universidad Católica que se estaba disputando al mediodía de este domingo 30 de abril en Concepción, debió ser suspendido por bengalas, fuegos artificiales y petardos que fueron lanzados a la cancha del Estadio Ester Roa.
Tras la decisión del árbitro Francisco Gilabert y las autoridades locales, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) sacó un comunicado en el que informaron que el duelo será reprogramado en día y hora a confirmar y sin público.
“El Directorio en sesión extraordinaria ha decidido reprogramar el partido suspendido, en día, hora, lugar y sin público de acuerdo a la coordinación que se hará con la autoridad y que será informado a la brevedad, en virtud de los artículos 103 y 104 del Reglamento de la ANFP”, indicaron desde Quilín.
Además, desde el ente rector del fútbol chileno anunciaron que citarán a reunión a todos los clubes y al Presidente de la República, Gabriel Boric, para tomar medidas ante los hechos de violencia que se han vivido en los últimos años en los estadios.
“En los próximos días la ANFP citará a una reunión urgente del fútbol chileno, para dar celeridad al trabajo de la mesa de seguridad que hemos encabezado con todos los sectores públicos y privados, a fin de endurecer las penas y los castigos por violencia en los estadios. Informamos además que el directorio de la ANFP, en representación de todos los clubes del fútbol chileno, solicitará una reunión al Presidente de la República para trabajar en contra de la violencia en los estadios”, cerraron.