Figura de Cobreloa se defiende: "Jamás he sido sapo en mi vida, no soy una manzana podrida"

El volante se mostró molesto tras las acusaciones que lo indican como la persona que filtra información desde la interna. "Uno también se aburre de cosas. Yo he dejado hartas cosas de lado, clubes de lado por quedarme en Cobreloa y me he bajado el sueldo", sostuvo.

El volante Nicolás Maturana dio nuevas luces de la compleja interna de Cobreloa, el sublíder de la Primera B. A la nula contratación de refuerzos, se suman los conflictos revelados por el mismo jugador.

"Vienen basureando mi nombre algunas personas que están en el club, y no se debe. A mí y a (Maximiliano) Velazco se nos ha basureado harto", acusó Maturana en conversación con En La Línea, aunque no dio nombres para "no generar más polémica".

El nacido en las inferiores de la U expresó abiertamente su molestia sosteniendo que "uno también se aburre de cosas. Yo he dejado hartas cosas de lado, clubes de lado por quedarme en Cobreloa y me he bajado el sueldo".

"Algo se filtró por ahí y me acusan de eso. Jamás he filtrado cosas ni he sido sapo en mi vida. He jugado en los mejores equipos de Chile y jamás se ha dicho que soy el que da información. Hay cosas que pasan acá y que me molestan bastante porque he dejado hartas cosas de lado", insistió.

En ese sentido, Maturana aseguró que cortó toda relación con las personas que lo acusan al interior del club y admitió que le afecta "que se hablen cosas que no son verdad". "Jamás en mi vida he sido una manzana podrida en el club ni en ningún lado. Siempre he intentado aportar y dejar el nombre de Cobreloa en lo más alto, incluso, jugando con mi físico y desgarrado, pinchándome en algunas ocasiones para jugar y aportar mi granito de arena al equipo. Se me critica tanto de algunas cosas y no ven lo bueno que hago por el club", expresó.

Por último, pese a los conflictos, el ex seleccionado sub-20 afirmó estar comprometido con el equipo tras una conversación con el técnico loíno Emiliano Astorga. "Sigo en Cobreloa por lo menos estos seis meses y si subimos después veremos qué se hace. Como jugador también quiero tener una tranquilidad y que no se anden hablando cosas. La misma gente que trabaja en el club que no lo haga. Y si hago las cosas mal que me lo digan a la cara y no se lo comenten a otras personas", cerró.

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