Magallanes y Cobreloa viven un apasionante cierre del Campeonato de Primera B. Los dirigidos por Nicolás Núñez siguen en el liderato con 66 puntos, seguidos del cuadro que entrena Emiliano Astorga que acumula 64 unidades, a sólo dos fechas para la finalización de la competencia.
Ambos clubes se juegan la posibilidad de ascender a la Primera División, situación importante en lo deportivo, pero también en lo económico, ya que en los derechos de televisión, significa un salto importante en la cantidad de dinero que recibirán.
De acuerdo a los balances de la ANFP, en 2020 los equipos de la principal división -a excepción de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica que acumularon un monto mayor- recibieron 2.498 millones de pesos anuales, mientras que en Primera B los ingresos fueron de 1.059.
Estos valores referenciales van en aumento con el transcurso de los años, pero reflejan que un equipo de la categoría de plata del fútbol chileno recibe aproximadamente sólo un 42% de los derechos de televisación que se le otorgan a un cuadro de la categoría principal.
Además el estar en principal categoría del balompié nacional, les da la chance de tener más representación en el Consejo de Presidentes de la ANFP, ya que un club de Primera División tiene dos votos en elecciones, mientras que uno de la Primera B sólo un sufragio.
La chance de volver al concierto internacional
Si bien Magallanes tiene la posibilidad de regresar a la Copa Libertadores en el caso de que levante la Copa Chile, el estar en Primera División le permitiría tanto al equipo de la Región Metropolitana como a Cobreloa, en caso de ascender, la opción de luchar por uno de los siete cupos a competencias internacionales.
Los tres primeros del torneo se clasificación a la máxima competición continental, mientras que del cuarto al séptimo entran a la Copa Sudamericana.