Salvo en las presentaciones de nuevos refuerzos, pocas veces aparecen frente a las cámaras. De hecho, no aparecen destacados en la página web oficial de la mayoría de los clubes en el fútbol profesional chileno, ni como partes de la directiva, ni como integrantes del cuerpo técnico.
Es que esa es justamente el área gris en la que se mueven: son los gerentes deportivos, una de las figuras más importantes en un club, pero que pocas veces se sabe bien quiénes son y qué hacen en realidad. Algunos de ellos, de hecho, ni siquiera ostentan "oficialmente" ese cargo, aunque al final terminaron cumpliendo esa función de todos modos.
Varios son famosos y nombres reconocidos de su época como jugadores, pero otros jamás pisaron una cancha de fútbol y han tenido tanto o más éxito que ellos, demostrando que no hay una sola receta.
Los referentes que ponen en juego su prestigio
Aunque en Europa, donde surgió y se consolidó la figura del "gerente deportivo" o "gerente técnico", suelen ser exfutbolistas, en Chile menos de la mitad de los equipos de Primera División tienen a un jugador retirado en ese cargo en este momento. Todos, eso sí, referentes históricos de sus clubes.
Así ocurre con los tres grandes, aunque cada uno con su historia particular. En la UC, José María Buljubasich -probablemente el más exitoso e influyente del medio- que ocupa ese puesto desde julio 2010 y ha celebrado seis títulos nacionales en la última década. Es, además, el encargado de liderar la búsqueda anual por un nuevo entrenador que mantenga el exitoso proceso "Cruzado".
Esa es la idea que tenían en Colo Colo al nombrar a José Daniel Morón en marzo de este año. Un puesto eternamente convulsionado en los albos por su alta exposición, donde símbolos como Marcelo Espina y Jaime Pizarro pasaron por ahí sin pena ni gloria, y poniendo en juego buena parte de su cariño en la hinchada.
Algo que están sufriendo Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas en la U, donde existe una figura única en el fútbol chileno; no sólo comparten el cargo, sino que además son parte del directorio, no como accionistas sino que como representantes de Carlos Heller. Una figura que terminará cuando lleguen los nuevos dueños del club, poniendo fin a casi más de dos años de cuestionada labor.
Los otros, con distintos resultados: Pablo Calandria (O'Higgins), Carlos Bechtholdt (Curicó Unido), Gustavo Dalsasso (Everton), Víctor Oyarzún (Antofagasta) y Juan Silva (Cobresal). Este último, lejos el que más tiempo lleva en su cargo, ya que asumió en 2005. Curiosamente, cuando "Chamaco" se retiró del fútbol, su técnico en ese momento era Gustavo Huerta... El mismo con el que hoy trabaja mano a mano.
Ingenieros civiles y diseñadores: otra mirada para el fútbol
Pero el éxito no necesariamente va de la mano de la experiencia como jugador. O al menos eso cree más de la mitad de los clubes de Primera División, que en el puesto de gerente deportivo tienen a profesionales de otras áreas. En este caso, el denominador común es que cumplen un rol más amplio, siendo gerentes generales de los clubes que, además, se hacen cargo de conformar el plantel.
Es el caso de Felipe Irarrázabal en La Serena, los ingenieros civiles Hernán Rosenblum (Ñublense), Ronald de Pablo (Audax Italiano) y Tarek Saba en Palestino y el diseñador industrial Jorge Correa en Huachipato. Lo mismo en Unión Española, donde el gerente general y encargado de tomar las decisiones futbolísticas es un clásico dirigente del mundo del fútbol como Luis Baquedano.
En Santiago Wanderers, el presidente Rafael González también ha tenido que tomar un rol más activo, tras la renuncia de Jaime Pizarro como director deportivo a fines de 2019, siendo apoyado por los líderes de la comisión de fútbol "Caturra", el exjugador Osvado León y Javier Cortés.
Mucho menos clara es la situación en La Calera y Melipilla. En los "Cementeros", el rol lo compartían el argentino Tomás Roca y Martín Iribarne, aunque era este último se queda en el puesto, mientras que en los metropolitanos lo más cercano a un director deportivo es Vladen Canales, el exarquero y representante que hoy funciona como "asesor" del presidente Leonardo Zuñiga y el dueño del club, Carlos Encinas.
"No hay un manual para ser gerente deportivo en Chile, depende de cada club"
"Las funciones varían con cada club. En mi caso en O'Higgins, debo ser el nexo entre todas las partes: cuerpo técnico, cuerpo médico, jugadores, entrenador y dueños. Yo estoy ahí, en el medio, y hay que tratar de gestionarlo y ser muy equilibrado sin perder de vista los objetivos", dice Pablo Calandria desde Rancagua.
"Somos el nexo de distintas partes y tenemos que tratar de unirlas para que todos vayamos en la misma dirección", agrega el exdelantero. "En Chile, la figura del gerente deportivo ha avanzado mucho y depende en gran parte de los propietarios del club. No hay un manual que diga qué debe hacer, porque puede ser más administrativo o del lado técnico y eso creo se va a basar en su formación".
"Es una función muy importante, porque es la persona encargada de tratar de proyectar lo que a futuro se puede desarrollar en el club. Lo que creo hace falta es tiempo para poder desarrollar ideas y buscar mecanismos para tratar de ir perfeccionando el plan y poder competir con el resto", analiza Carlos Bechtholdt.
"Mi principal función es tratar de trabajar mancomunadamente con el cuerpo técnico y los directivos para conformar un buen plantel. Eso, además del día a día, ir a las reuniones de la ANFP, estar alerta de las reglamentaciones, que el tema de los contratos esté ordenado, y un sinnúmero de actividades conexas", apunta el "Cachi".
"La función del Gerente Deportivo en Chile cada vez se está profesionalizando más", comenta Ronald de Pablo, de Audax Italiano. "No sé si hay muchos mitos y mentiras sobre la función, creo que hay un mayor desconocimiento sobre quiénes y que labor se desarrolla en cada club en relación a este cargo".
"Desde todo punto de vista, las personas que ocupamos este cargo entendemos que no solo lo más importante es el Plantel Profesional, si no, que también todo el Futbol Joven y Femenino, así como el relacionamiento con las distintas áreas que componen un club", agrega el dirigente audino. "De todos modos un gerente deportivo de un equipo grande versus a un equipo como Audax tiene una caja de resonancia distinta mediáticamente hablando. Es por eso que la evaluación desde la vereda de resultados fin de semana tras fin de semana, es casi como la evaluación que se le hace a un cuerpo técnico de turno".