En la lucha por ser el club de Primera B que más público atrae como local, Deportes Concepción y Santiago Wanderers han mostrado números que despiertan comparaciones interesantes a pesar de que la vara de evaluación no es del todo justa para ambos equipos.
En el primer partido del León de Collao frente a Deportes Temuco se registró una asistencia de 11.656 espectadores, mientras que en el choque contra Recoleta se contó con 8.084 personas alentando desde las gradas, registrando en total 19.740 asistentes.
Por su parte, Santiago Wanderers convocó en su primer partido frente a Universidad de Concepción 4.313 hinchas, mientras que en su segunda actuación como local ante Deportes Antofagasta registró 3.299, sumando en total 7.612, menos de la mitad que el Conce. Eso sí, los Caturros juegan con una tremenda desventaja que los perseguirá por casi todo el año.
La lejanía de la localidad es un factor en Santiago Wanderers
Desde el inicio de la Primera B, Santiago Wanderers ha tenido que hacer de local en el Estadio Bicentenario Lucio Fariña ubicado en la ciudad de Quillota, a más de 50 kilómetros del Elías Figueroa Brander de Valparaíso, su hogar habitual.
Esto se debe a que dicho recinto será utilizado para recibir el Mundial Sub-20 que se jugará en nuestro país entre mayo y junio de este año, por lo que se encuentra en remodelación para estar en óptimas condiciones para el evento.

Por este motivo es que la concurrencia de los hinchas porteños al estadio se ha visto mermada. Esto se ve reflejado en el único partido que lograron jugar en Valparaíso este año, ya que congregaron a 7.450 espectadores en el encuentro válido por Copa Chile frente a Colo Colo.
Realidades distintas dentro de la cancha
Dejando de lado que son dos de los equipos que más público promedian en el Campeonato de Ascenso -el tercero en la pelea es Deportes Temuco- la realidad futbolística de ambos equipos es muy distinta.
Santiago Wanderers se posiciona como el líder de la Primera B con tres partidos ganados y solo uno empatado, acumulando 10 puntos, mientras que los lilas se sitúan penúltimos con un empate y tres derrotas. Panoramas completamente opuestos.