Cobreloa ha tenido un movido mercado de fichajes pese a lo acotado de su presupuesto por el descenso a Primera B. Uno de los puestos que más ha reforzado César Bravo es la delantera, que tuvo que rearmar tras las partidas de Cristian Insaurralde, Javier Parraguez, Nahuel Donadell y Christian Bravo, entre varios otros.
Eran varios los nombres que manejaba el club naranja para reestructurar su ofensiva, pero finalmente se decantaron por Leandro Barrera, Gustavo Gotti, Rafael Arace, Álvaro Delgado y Gabriel Rojas. Si bien no todos son especialistas en la posición de delantero centro, pueden ejercer dicha función en caso de que el equipo así lo requiera.
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Esto dejó a David Escalante, uno de los atacantes más queridos del ascenso loíno conseguido en 2023, con pocas opciones de volver a Calama, incluso cuando su fichaje era una de las prioridades para la dirigencia que terminó imponiéndose en las elecciones internas que se celebraron a inicios de diciembre.
“El presidente Harry (Robledo) me habló antes de ganar las elecciones. Me dijo que yo iba a ser el primer refuerzo si ganaba las elecciones, y después nunca más me llamó”, dijo Chiquito en conversación con En La Línea Deportes a mediados de diciembre.
Los puestos que privilegiaría el técnico loíno
César Bravo aún tiene tarea en el mercado de fichajes pese a la gran cantidad de incorporaciones que ha hecho hasta ahora, ya que todavía no ficha un portero que pueda pelear el puesto con el canterano Hugo Araya. También necesita al menos un par de jugadores más para los puestos de lateral, a menos que prefiera tener alternativas de los equipos juveniles para cubrir dichas posiciones.
Eso, sumado a la gran cantidad de delanteros que ya suma la escuadra naranja para este año, alejarían el fichaje de Chiquito Escalante, quien ya en diciembre parecía resignado ante la posibilidad de regresar a Calama: “Por lo que veo parece que tampoco estoy en los planes del técnico, pero bueno, siempre igual deseándole lo mejor a Cobreloa”.
