Deportes Temuco tuvo un complicado año en Primera B, ya que tuvo un mal inicio de torneo y estuvo varias fechas en la penúltima posición de la tabla, lo que desencadenó en la salida del técnico Román Cuello tras la fecha 13, en la que cayeron por 0-1 ante Barnechea. Luego de eso asumió Esteban Valencia, quien se encontraba desempeñando el cargo de jefe técnico del Fútbol Joven del club.
El Huevo tardó cinco fechas en sacar a Temuco de la zona de descenso, por lo que fue ratificado en el cargo y logró mantenerse con opciones matemáticas de clasificar a la Liguilla de Ascenso hasta las últimas fechas. Y aunque no lo logró, ahora al técnico se le abrió el apetito y le dejó un mensaje a Marcelo Salas, dueño del club.
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“Siempre uno se abre a esa ilusión (de seguir). Las veces que me ha tocado dirigir en un primer equipo es reemplazando a un técnico ya con el torneo andando y en momentos difíciles. Me encantaría tener la oportunidad de armar un plantel, de elegir a los jugadores de acuerdo a lo que uno quiere y de dirigirlo desde el inicio del campeonato”, dijo el Huevo en entrevista con El Austral de Temuco.
El cambio de objetivos sobre la marcha que tuvo Deportes Temuco
Si bien Valencia llegó para sacar al club de los últimos puestos de la tabla, los buenos resultados que obtuvo lo hicieron mirar más allá y se ilusionó con el ascenso: “Recibimos el equipo en un momento complicado y lo sacamos de la zona de descenso. Después nos cambió el objetivo y empezamos a pensar en esa famosa liguilla. En el inicio de la segunda rueda le dio fuerza al sueño y nos empezamos a ilusionar”.
“Después se nos hizo difícil sostener esa regularidad que se necesita para estas instancias. Convivimos con triunfos y derrotas y no fuimos capaces de dar ese salto de calidad que la situación ameritaba. Nos faltó jerarquía”, sostuvo el entrenador.
Además, el exjugador de la U fue duro con la autocrítica pese a haber logrado el objetivo principal, que era salir del fondo de la tabla: “Queda una sensación de tristeza. Sentimos que no se cumplió con lo que el club se trazó como mínimo, que era estar entre los ocho primeros. No fue la temporada que esperábamos y la tomamos como un fracaso para el club. No le tengo miedo a la palabra fracaso”.