Durante los últimos días trascendió que el accionista mayoritario de San Luis de Quillota, Carlo Rovegno, estaría pensando en cambiar su proyecto de inversiones por lo que buscaría vender su parte del club Canario, como también el interés del actual dueño de Deportes Limache, César Villegas, de comprar esas acciones.
Además del propietario del cuadro Tomatero, seguramente habrá surgido el interés de otros empresarios, pero lo que llamó la atención fue lo que contó Patricio Yáñez en Radio Agricultura respecto de la venta del equipo donde debutó en el profesionalismo: “Me dijeron que (San Luis) estaba a la venta, de hecho, me llamaron por si quería comprarlo”, reveló.
El campeón de la Copa Libertadores con Colo Colo en 1991 respondió en tono de broma al ofrecimiento que le llegó al teléfono para convertirse en accionista del club de Quillota: “Les dije que se los pagaba con abdominales, con chirlitos”.
El complejo presente de San Luis en Primera B
Desde que Rovegno tomó el porcentaje mayoritario de San Luis de Quillota, hace seis años, la institución no se ha movido de Primera B, ni para bien ni para mal. El equipo no ha podido lograr el anhelado regreso a la máxima categoría del fútbol chileno y ahora peligra con el descenso a Segunda División.
En la actual temporada, los dirigidos por Francisco Bozán marchan penúltimos, con 21 puntos, siete más que el colista Unión San Felipe. Eso sí, en los últimos 13 encuentros jugados, los Canarios han cosechado solo dos empates y 11 derrotas.
A ocho fechas del término del campeonato de Primera B, la opción del descenso a Segunda División sigue más latente que nunca si los dirigidos de Bozán no consiguen un triunfo en el futuro cercano, sumado a la arremetida de San Felipe, que ha descontado varias unidades, pese a mantenerse en el último lugar de la tabla.
