Luego de lograr el tan anhelado ascenso a Primera División, Cobreloa se reforzó el verano pasado con la idea de volver a ser protagonista en la máxima categoría del fútbol chileno, y entre sus fichajes más destacados estuvo Marco Borgnino, que llegó desde el Farul Constanta de Rumania.
Precisamente en ese equipo, el 10 de Cobreloa tuvo la chance de jugar la Champions League el año pasado, en la fase previa del torneo europeo, donde su equipo cayó por 3-1 en el global ante el Sheriff de Moldavia. En conversación con En Cancha, explicó su decisión de dejar Europa para llegar al fútbol chileno: “Sinceramente cuando me llaman para venir a Cobreloa no lo dudé, tenía contrato de dos años en Rumania y a los seis meses tomé la decisión de rescindir y venir”.
- ¿Qué es lo que más le llamó la atención de Chile, comparado con el escenario del fútbol europeo?
Allá es todo totalmente diferente, acá la gente es mucho más amistosa, y en Rumania la gente es más fría, el futbolista extranjero no tiene tanto apoyo por así decirlo, y acá es totalmente lo contrario, los hinchas son muy fanáticos, está bueno sentir ese apoyo, y de la gente en sí, no solo el ambiente del fútbol, está lleno de gente que se predispone a ayudarte, uno se siente cómodo y por eso las ganas de seguir quedándome en Chile.
- Hace unos meses estaba disputando una fase previa de Champions League y en los últimos meses le tocó pasar por un mal momento a nivel personal por las lesiones, y colectivo por el mal momento deportivo, ¿se arrepintió en algún momento?
Sinceramente cuando me llaman para venir a Cobreloa no lo dudé, tenía contrato de dos años en Rumania y a los seis meses tomé la decisión de venir. Tenía muchas ganas de venir a Chile desde hace mucho tiempo, se me dio esta oportunidad y no dudé. Arranqué bien el torneo y después vino una lesión, me recuperé y recaí con otra lesión y fue muy duro. Uno nunca se espera una lesión, pero creo que el grupo me ayudó bastante, después con la venida del nuevo cuerpo técnico sentí el apoyo de ellos, saber que estaba lesionado, con el mercado de pases abierto y ellos decidieron contar conmigo para lo que restaba del año, creo que eso también da un empujón anímico bastante importante, y la motivación de tener que recuperarse y poder demostrar un poco adentro de la cancha lo que no pude en todo este tiempo.
- Tuvo su revancha ante Palestino...
Ahora justo se dio la situación de que me tocó entrar y pude asistir y hacer un gol, así que fue algo muy lindo porque uno durante todo este tiempo no la pasó muy bien con el tema de las lesiones y que hayamos ganado me pone muy contento. Uno ve todo lo que pasó este tiempo y valió la pena luchar tanto para volver a estar así.
- ¿Y cómo lo hizo para sobrellevar todos estos meses sin poder jugar y además ver desde afuera el mal momento que atravesó el club?
Uno se enfoca 100% en la recuperación y lo demás queda como secundario. Fueron muchos días de ir a entrenar, estar sentado y ver a tus compañeros, y encima ver varios partidos que no nos tocaba lograr una victoria, es duro, porque uno está acá para ayudar y mi única forma de ayudar a mis compañeros era hablarles y preguntarles cómo estaban, pero uno finalmente quiere ayudar dentro de la cancha, así que fue bastante duro este tiempo. Estuve centrado en tratar de recuperarme y como se vio el lunes, cuando hice el gol el cuerpo médico me vino a saludar, y también es gratificante saber que ellos fueron parte de la recuperación y que hoy en día estoy bien. El cuerpo médico, técnico y el equipo me ayudaron mucho y se hizo el proceso mucho más llevadero en ese sentido.