Es diciembre de 2021 y Universidad Católica consigue el primer tetracampeonato de su historia, y el primero en la historia del fútbol chileno en torneos largos. En paralelo a los festejos Cruzados en Viña del Mar, en Antofagasta, los hinchas de Colo Colo desatan toda su rabia por dejar pasar un título que solo unas fechas antes parecían tener en el bolsillo e interrumpen el duelo de su equipo ante los Pumas en el Calvo y Bascuñán.
Los daños en el estadio de la Perla del Norte fueron cuantiosos, con dantescas imágenes de un mar de butacas en la pista atlética. Más de dos años después, se confirmó que lo ocurrido significará la mayor multa de la historia respecto a violencia en espectáculos futbolísticos. ¿Quién la tiene que pagar? Aunque no lo crea... Deportes Antofagasta.
Según determinó la justicia en junio de 2022, el CDA tendrá que cancelar 5.000 UTMs por los daños provocados al estadio donde juegan de locales, ya que en su calidad de anfitriones y organizadores del espectáculo, corría por el lado de ellos el resguardar la seguridad de los espectadores y la integridad del inmueble, que es de propiedad municipal.
Obviamente, el club que milita en Primera B trató de cancelar la multa, pero esta semana la Corte de Apelaciones de Antofagasta desestimó el reclamo. Así, los cerca de 287 millones de pesos son la mayor cifra jamás impuesta por Estadio Seguro desde que se tiene registro, según La Tercera, y que, si bien todavía se pueden apelar en la Corte Suprema, difícilmente se reviertan, originando series problemas a una institución que sueña con conseguir el ascenso y volver a Primera División.
Aunque no económicamente, Colo Colo no salió libre de polvo y paja por lo ocurrido. En el caso del cuadro albo, la sanción fue la restricción para tener público en sus primeros cuatro partidos como visita del torneo de Primera División 2022, un campeonato que a la postre terminarían conquistando. El tercero de esos compromisos fue, paradójicamente, el que volvió a enfrentar a ambos equipos, con victoria de los albos por la cuenta mínima en Calama.
Marcelo Salas sufrió algo parecido
No es la primera vez que un equipo de Primera B es sancionado por desmanes de la barra de Colo Colo, por su rol como organizador del partido. En 2022, el Deportes Temuco de Marcelo Salas debió pagar 31 millones de pesos como castigo por los incidentes de la parcialidad visitante en el Germán Becker.
En el duelo, válido por la Copa Chile de ese año, el equipo que por entonces entrenaba Gustavo Quinteros ganó con facilidad por 5-1. Entre los desmanes, el jugador del Pije Claudio Villagra recibió un proyectil, pero finalmente sería su equipo el castigado económicamente, al ser el organizador de la jornada.