Cobreloa vuelve a ilusionarse con el ascenso en Primera B de la mano de Felipe Villagrán. El volante de 26 años fue clave en la victoria 2-0 de los loínos sobre Rangers en el último partido de la primera rueda, lo que confirma el buen momento del formado en Universidad de Chile. Luego de un largo paso por Portugal, el zurdo volvió al país para vivir con Mauricio Pinilla y encaminar una de las mejores temporadas de su carrera.
Para alcanzar tal rendimiento con Cobreloa, el camino de Villagrán fue extenso. Tras salir de la cantera de la U por no tener oportunidades para debutar en el primer equipo, el creativo partió al Alcanenense del fútbol luso para jugar. No obstante, dicho club también le cerró las puertas y volvió a buscar nuevo equipo.
Recién en 2016, con 19 años, Villagrán alcanzó su primer duelo en el profesionalismo con el Varzim de Portugal. En tal escuadra realizó su mejor temporada a la fecha: 24 partidos en el primer equipo. Dichos números le valieron salir a fines de 2017 a Sporting Braga B, equipo en el que no vivió un grato paso y terminó arribando a Coquimbo Unido en 2020.
En el puerto, Villagrán encontró un compañero de vida: Mauricio Pinilla. El experimentado exfutbolista, en aquel entonces “adoptó” al zurdo y lo llevó a vivir a su casa. Dicha convivencia le sirvió al joven volante, lo que quedó graficado en su regularidad al jugar 20 partidos con el Barbón. Tras ello, estuvo en Curicó Unido en 2021 y en 2022 volvió a Coquimbo antes de partir a Calama.
Felipe Villagrán y su importancia en Cobreloa
En lo que va de temporada 2023, Felipe Villagrán está encaminado a vivir su mejor temporada. El zurdo es fundamental en el Cobreloa de Emiliano Astorga, aportando dos goles en 13 partidos en lo que va de campaña en Primera B. El formado en Universidad de Chile también asistió contra Unión San Felipe -donde además convirtió-, San Luis de Quillota y Rangers de Talca.
Tras el cierre de la primera rueda de Primera B, tanto Villagrán como Cobreloa se ilusionan, nuevamente, con el posible ascenso. Los loínos terminaron en la tercera posición del ascenso, a tan solo tres puntos del líder, San Luis de Quillota, y a uno del segundo, Deportes La Serena. Un lindo escenario para los Zorros del Desierto, que por segundo año consecutivo lucharán por la definición de la segunda categoría del balompié criollo.