El fútbol chileno está recibiendo críticas de todos lados, y con razón. Las más destacadas “joyas” de nuestro balompié están recibiendo ofertas de categorías alejadas de las primeras planas en Europa, siendo incluso la segunda y hasta tercera división opciones viables para los valores nacionales.
El último tentado es Darío Osorio, futbolista que podría partir al Leicester City, elenco inglés recientemente descendido a la Championship.
En ese sentido, Juan Cristóbal Guarello reflexionó sobre el presente del jugador azul, personificando en su caso el conformismo del futbolista nacional, que logrando poco cree que ya ha trepado hasta la cima de su carrera.
“A mí me pasaron el informe de los clubes alemanes que fueron a ver a Darío Osorio al Sudamericano, y la verdad es que es muy lapidario. Además, comprueba lo que decía Pellegrino, porque se quejaron de su actitud en la cancha, del físico, y el DT antes había dicho que a estos futbolistas se les enseñó a no esforzarse. Y claro, después aparecen supuestas ofertas de 7 millones”, comentó en el programa Pierna Fuerte de Agricultura TV.
“Esto está destruyendo al fútbol chileno. Evidentemente que la mayoría de estos jugadores vienen de ambientes muy precarios, con mucha pobreza y necesidad, y que se les entregue dinero significa un alivio para ello y sus familias. Pero ese sistema termina siendo perverso, porque el jugador se achancha, cree que ya llegó, que ya la hizo, y se conforma con poco. En el Bayern Múnich a los juveniles no les dan dinero. Jamás llegan con un sobre con plata a la casa, y eso hace que sepa que para triunfar tiene que tener nivel de jugador de Primera División, algo que no ocurre en Chile”, añadió.
Ignacio Saavedra: estancado en la UC
Guarello también quiso plantear otra tesis: el estancamiento del futbolista chileno. Para ello, ocupó a Ignacio Saavedra, jugador de Universidad Católica, como ejemplo. A su juicio, el “Nacho” no evolucionó en su juego en San Carlos de Apoquindo.
“Uno veía al Saavedra del 2020 y lo comparas con el de ahora, y es menos jugador. Dicen que se quiere ir ahora. Ya, pero ¿dónde? Ya estaban humeando con Europa, al Toulouse, diciendo que si Suazo llegó allá... Está bien, pero Suazo tiene para pelearla allá, porque tiene ida y vuelta, y tiene físico. Pero Saavedra no tiene con qué, porque no pisa el área rival, no es agresivo, no es vertical y se ha ido desdibujando”.