San Marcos de Arica viajó 2.085 kilómetros para enfrentar a Santiago Wanderers por la fecha 11 de la Primera B, pero sabiendo que el partido se podía suspender por la falta de estadio. Pese a las dificultades, el cuadro de Valparaíso logró acelerar las gestiones para usar el Nicolás Chahuán de La Calera, aunque sin la presencia de público en las galerías.
En ese sentido, Nahuel Donadell, capitán de los “Bravos del Morro”, conversó con En Cancha sobre estos problemas y señaló que este tipo de situaciones no deberían pasar en el fútbol profesional, aunque de todas formas empatizó con el “Decano”.
“Claramente no es lo ideal. Estas cosas te desconcentran a veces. Nosotros que venimos de lejos, y nos toca tener constantemente un trabajo de logística, tratamos de minimizar este tipo de cosas, pero igual se entiende que a veces es difícil y esto no depende solo de una buena gestión”, expresó.
Los líos de Santiago Wanderers comenzaron la semana pasada, cuando se acercaron a la Municipalidad de Viña del Mar para utilizar el estadio Sausalito, donde le cerraron las puertas por el resembrado del pasto de la cancha y porque Everton recibe a Palestino este jueves 11 de mayo.
Por esa razón, pidieron a la ANFP el cambio de recinto a La Calera, lo que fue autorizado y oficializado en su página web. Sin embargo, desde la delegación presidencial provincial de Quillota no dieron el visto bueno tras recibir un informe de seguridad negativo por parte de Carabineros.
El partido se juega en La Calera sin público
Ante esta situación, Santiago Wanderers tuvo que acordar que el partido ante San Marcos de Arica se juegue sin público, el cual comenzará a las 15:30 horas de este miércoles 10 de mayo.
Cabe recordar que los porteños no pudieron usar el estadio Elías Figueroa de Valparaíso por la realización de los Juegos Binacionales de Integración Andina, evento polideportivo en el que participan delegaciones de Chile y Argentina.