Cobreloa es un polvorín. La guerra está desatada en Calama y ya hay “víctimas” que lamentar, como la salida de Fernando Ramírez de la presidencia del club, la que a su juicio se dio luego de un golpe de Estado.
Más allá de quien tenga la razón en este conflicto entre el ahora ex mandamás y el resto de la mesa directiva, hay problemas urgentes a solucionar.
Uno de ellos es la continuidad de Óscar Wirth, gerente deportivo de los “Zorros del Desierto”, que es sindicado por la parte opositora como el gran aliado de Ramírez. Ahora, con él fuera, su futuro está en el aire.
“Temo por la continuidad de Óscar Wirth”
“Temo por su continuidad porque hoy el directorio tiene las atribuciones para despedirlo”, comienza diciendo Ramírez en conversación con El Mercurio de Calama.
“(Wirth) está de vacaciones y me llamó preocupado porque le informaron vía mail que desde hoy Marcelo Pérez es quien está a cargo de las decisiones de la institución, con el apoyo de los funcionarios”, añadió.
Ahora el conflicto entre Ramírez y la mesa directiva, que lo dejó en el club bajo el título de director, deberá resolverse en el terreno judicial. Mientras tanto, quedará en manos de Pérez decidir si la estadía de Wirth en Calama se alarga o no.
