Cobreloa vive días turbulentos fuera de la cancha, que comenzaron con la supuesta agresión que sufrió el presidente Fernando Ramírez por parte de David Escalante. Sin embargo, al mandamás de los loínos se le podría “dar vuelta la tortilla”, debido a que la dirigencia busca inhabilitarlo de su puesto.
En conversación con El Mercurio de Calama, Marcelo Pérez, vicepresidente de los “Zorros”, contó que tienen opiniones diferentes en algunos temas en particular por lo que buscó un mecanismo para mantener la armonía en el directorio, pero esto no fue aprobado por el mandamás del club.
“Nosotros hemos tenido diferencias marcadas y públicas, y en agosto del año pasado quisimos firmar un acuerdo en donde se solicitaban compromisos por parte de Fernando y del resto del directorio”, expresó.
No obstante, Ramírez se negó a firmar y el resto de la dirigencia comenzó a recibir amenazas, lo que terminó por disipar el acuerdo entre todas las partes. Es más, Pérez aseguró que el miedo dominó la situación.
“El único que no firmó fue él (Fernando Ramírez) y no seguimos adelante porque recibimos apremios y amenazas directas contra el resto de los directores porque se impuso el temor”, apuntó.
Ramírez pende de un hilo en Cobreloa
En la misma línea, el vicepresidente de Cobreloa agregó que la supuesta agresión de David Escalante puede ser detonante de la investigación en contra de Fernando Ramírez, debido a que comenzaron las gestiones para terminar su mandato en el elenco nortino.
“No quisimos hacerlo público en su momento (las amenazas) porque efectivamente existía temor, pero hay un recurso de protección emanado por tribunales y hoy, con lo que sucedió con el caso de David Escalante, lo damos a conocer porque una vez analizado el problema que existió entre Ramírez y el jugador, nos vamos a tener que abocar a ver si se puede apelar a las bases para revocar su mandato si es que la situación entrega antecedentes de relación directa con barristas”, agregó.
La dirigencia de los “Zorros” tiene dos formas que pueden terminar con el ciclo del actual presidente. La primera se basa en el Código de Procedimiento y Penalidades de la ANFP, que puede aplicar sanciones que van desde amonestación, censura por escrito, inhabilitación temporal o perpetua del ejercicio. Esto, y la petición del Sifup de indagar maltrato laboral y acoso a David Escalante, podrían sacar a Fernando Ramírez de su cargo.
En segundo lugar, los socios de Cobreloa pueden poner en duda su mandato, por medio de una solicitud al tribunal de honor del club, por incumplir los estatutos vigentes de la institución.