Deportes Melipilla jugará la Segunda División en la temporada 2023. Los “Potros” tienen la misión de retornar rápidamente a la Primera B, y para aquello la localía será fundamental. Mientras el Roberto Bravo Santibáñez está en etapa de remodelación, pero con sus obras detenidas en este momento, la directiva del cuadro del sur de la Región Metropolitana busca alternativa, una de ellas es el Estadio Soinca.
El club comunicó el 10 de enero que está en gestiones de cara a la Segunda División que comenzará la última semana de febrero: “Deportes Melipilla informa a todos nuestros hinchas que junto a la Municipalidad se están realizando las gestiones que permitan certificar el Estadio Soinca para la localía durante la temporada 2023 de Segunda División Profesional”.
“El club se encuentra generando la documentación necesaria y las mejoras de infraestructura que nos exige la ley, en espera de la visita de la Unidad de Fútbol de las Delegaciones Presidenciales Regional y Provincial, además de Carabineros, autoridades que nos darán las respuestas que nos permitan iniciar las obras y mejoras requeridas, para optar a la certificación del recinto deportivo bajo la legislación vigente”, agregaron en aquella ocasión.
Poco más de mil personas en el estadio
La intención de la institución es jugar de local en la ciudad, aunque sea con menor aforo, en lugar de tomar una alternativa de trasladarse a otro recinto de la Región Metropolitana.
El Estadio Soinca cuenta con una capacidad total para 1.137 espectadores. En aquel recinto entrenan las divisiones inferiores de los “Potros”, y también lo utilizaron Pumas FC y PGM San Pedro, ambos de la Tercera División B.
El recinto cuenta con una linda historia, ya que allí jugó Melipilla en sus primeros años, pero también fue la casa que albergó al Club Soinca Bata, que compitió en la segunda categoría del fútbol chileno, hoy llamada Primera B.