Este jueves Palestino buscará el paso a la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2021 como local ante Cobresal en la revancha de esta llave válida por la Fase 1, partido que se disputará en San Carlos de Apoquindo a las 20:30 horas. Y el conjunto que dirige José Luis Sierra tendrá en sus filas a uno que sabe disputar este torneo internacional y que recientemente fue semifinalista. Se trata de Nicolás Berardo.
El lateral argentino recaló en La Cisterna después de tres años en Coquimbo Unido, club con el que logró un ascenso y meterse entre los mejores cuatro de la última edición de la Sudamericana, donde fueron eliminados por Defensa y Justicia. Tras esto descendió con el "Pirata" y prefirió seguir en Primera División arriba del "Camello".
En conversación con En Cancha el ex Unión Española y Argentinos Juniors contó cómo se ha ido integrando al elenco "Árabe", pese a que aún no debuta oficialmente con los tetracolores: "Ya adaptado al grupo, al equipo, a la institución. Físicamente muy bien a disposición del cuerpo técnico, con muchísimas ganas de jugar, por supuesto. El equipo se encuentra bien y con todas las ganas para el desafío en la Sudamericana".
¿Cómo está el equipo después de iniciar la temporada con dos derrotas consecutivas?
Está muy bien, eso no modifica el buen grupo que hay, el muy buen clima, la intensidad en el trabajo, la competencia en cada puesto, un equipo que tiene un plantel muy profesional y así lo demuestra día a día.
¿Por qué decidió fichar por Palestino? ¿Influyó que Coquimbo haya descendido? ¿Quería mantenerse en Primera División?
Desde el momento que Palestino se comunicó conmigo tomé la decisión de venir, porque conozco la institución, conozco quienes la manejan, conozco al cuerpo técnico y a muchos de los jugadores que están ahí en Palestino y eso me llevó definirme.
Al llegar a Palestino, ¿se fijaron metas para esta temporada?
Apenas comienza el torneo yo creo que todos los equipos del fútbol chileno se proponen lo máximo, que sería poder salir campeón, poder llegar a una final de Copa Sudamericana. Pero la realidad es que la velocidad del fútbol, la dinámica de los partidos, la regularidad del torneo hace que no te puedas proyectar mucho. Es mucho más productivo de tener fe en el partido que sigue e ir paso a paso.
Revancha Sudamericana
¿Qué se siente volver a jugar la Copa Sudamericana cuando llegó a semifinales en la edición anterior?
Por supuesto que me da mucha alegría, porque es un torneo que no es fácil disputar y a su vez con muchísimas ganas de superar esa vara personal, que me llevó a semifinales con Coquimbo y hoy me tiene aquí con Palestino, con el deseo y las ansias de llegar a una final.
¿Cree que Coquimbo debió haber elegido antes una de las dos competencias en vez de centrarse en ambas?
Yo creo que eso no se puede hacer, uno no elige qué partidos ganar y qué partidos perder. Uno no puede tomar esas decisiones. Si uno pudiera elegir, elegiría ganar todos los partidos. Hemos encarado cada uno de los partidos, desde la seguidilla y la programación que nos pareció algo injusta, hemos encarado los partidos con lo mejor que teníamos y ese fue el resultado.
¿Le había tocado antes jugar a cada tres días?
A cada 65 horas eran. Nunca me había tocado, pero de nuestra parte como jugadores no queda más que recuperarse rápido y estar disponibles para el horario que dicte el reglamento. Por supuesto que hubiéramos querido tener más horas, un día más, pero no se pudo por distintos motivos.
Al otro lado de la vereda
Ahora recaló en Palestino, equipo que tiene una tradicional rivalidad con Unión Española, club en el que usted dejó una huella. ¿Tuvo alguna complicación al respecto?
En Unión Española he dejado un montón de compañeros, de colegas, de gente que tenemos mutua admiración. Los saludos fueron de felicitaciones por mi llegada a este nuevo club y que estábamos mucho más cerca, en la misma ciudad, para encontrarnos a compartir en algún lugar.
En Chile suma tres títulos, don con Unión Española y un ascenso con Coquimbo Unido. ¿Cuál de estos es el más importante para usted?
El título del 2013 con Unión Española, por la forma en que lo logramos conseguir. Veníamos de un golpe duro, que fue perder la final del 2012 con Huachipato y logramos recomponernos rápido. A los cuatro meses estábamos levantando la copa y de la forma sobretodo, siempre con un juego de posesión, un juego bien armado y eso es lo que me representa, me gusta e intentado hacer en mi carrera.
A su parecer, ¿Cuál es el estadio más peculiar del fútbol chileno?
Mi primer partido que me tocó jugar en Chile fue en El Salvador. Unión Española hacía de visitante y esa fue mi bienvenida a Chile. Por supuesto que es una cancha difícil, extraña, donde el equipo local se hace muy fuerte. Es una de las canchas más peculiares, pero que también es una buena experiencia vivir.
Y por el contrario, ¿Cuál es la mejor cancha?
Puede ser la de San Carlos de Apoquindo. Me parece un estadio cómodo, un estadio lindo. Aunque hay un montón acá en Chile de estadios lindos, el Francisco Sánchez Rumoroso me parece uno de los mejores también en todo sentido. Hay varios.
¿Y la mejor hinchada a su juicio?
La de Coquimbo, sin duda. Ellos además del amor propio por el equipo, por la institución, tienen un amor por la hinchada, por el folclor del fútbol y te alegran en cualquier partido. Para ellos todo es una fiesta y eso te lo transmiten, te lo hacen saber. Es muy bonito jugar de local en el Francisco Sánchez Rumoroso a estadio lleno.