Este viernes se dio a conocer que la FIFA determinó que Colombia será la sede del Mundial Femenino Sub 20 de 2024, un certamen que por segunda ocasión en la historia se desarrollará en Sudamérica, luego de que Chile albergara la edición de 2008.
Aunque la Conmebol aún no determina dónde se jugará el torneo clasificatorio para la máxima cita juvenil, para Chile que la Copa se dispute en tierras cafeteras abre una histórica posibilidad de clasificación.
El Sudamericano Sub 20 Femenino es uno de los torneos más difíciles que ofrece la Confederación Sudamericana, pues solamente clasifican dos de las 10 escuadras participantes, además que se juega en un formato extenuante: partidos día por medio en la fase grupal.
Ante el evidente poderío de Brasil en esta categoría (ha sido campeona en las nueve ediciones que se han realizado hasta la fecha), es prácticamente un hecho que las otras nueve selecciones en competencia lucharán por el cupo sobrante. En ese escenario, Chile nunca ha podido clasificar.
Con Colombia asegurado por ser en anfitrión, la Conmebol tendrá un cupo más disponible, tal como ocurrió en la edición 2008, jugada en nuestro país, en que aparte de La Roja, asistieron al Mundial de Chile las escuadras de Brasil y Argentina.
Sudamericano Sub 20: una tarea pendiente para la Selección Chilena
Las participaciones de la Selección Chilena Sub 20 en el Sudamericano Femenino de la categoría han sido en líneas generales mediocres. En la última edición del torneo, jugado el año pasado en La Calera, La Roja ni siquiera superó la fase de grupos.
En el ranking general del sudamericano, la Selección solo supera a Bolivia y Perú. Suma apenas dos cuartos lugares como mejores resultados (2008 y 2010) y nunca ha obtenido el cupo mundialista en cancha.
Ahora, con la ampliación de los boletos clasificatorios y con una generación de futbolistas que viene de conseguir los pasajes al Mundial Sub 17 de India, las opciones de lograr una primera clasificación a un mundial femenino sub 20 se acrecientan. La verdad se sabrá en el Sudamericano, que debería jugarse en enero o febrero del año que viene.