Hace un par de días Santiago Wanderers anunció a Mario Vera como el nuevo entrenador de la rama femenina del club. Una decisión que trajo consigo una serie de cuestionamientos a la dirigencia, ya que Vera fue acusado de malos tratos en otros equipos.
Esta incorporación llamó la atención en la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), y es por lo mismo que aseguraron que estarán “en alerta y siguiendo de cerca la llegada de quien fue el entrenador de Everton, quien cuenta con un listado de acusaciones por conductas vulneratorias, las que en su momento tuvieron amplia cobertura en prensa”.
El técnico chileno fue parte de una investigación realizada por CIPER en el año 2020, en donde algunas jugadoras entregaron su testimonio sobre las vulneraciones que sufrieron por parte de Vera, ya sea malos tratos, violencia verbal y física.
En el texto publicado por el medio de investigación, varias jugadores se refirieron a la experiencia de trabajar con él, en donde la mayoría destaca que generalmente se comporta con “gritos destemplados en los camarines, insultos y comentarios homofóbicos”.
“Era el entretiempo, íbamos perdiendo y nos fuimos al camarín. Mario Vera le preguntó gritando a una compañera: ¿Qué te pasa? Ella respondió que nada y trató de excusarse cuando Mario le dijo que se pusiera de pie, le puso la mano en el short y le gritó: ¡Mira, estás toda cagada! ¡Avísame cuando sepas jugar a la pelota!”. La protagonista de ese episodio, que prefirió no dar su nombre, confirmó lo ocurrido: “Me gritó que tenía un mojón en el short”, comentó Nicole Tobar, quien lo tuvo de técnico en Everton.
Falta de compromiso por parte de los clubes
La presidenta de la ANJUFF, Iona Rothfeld, también se refirió al tema, condenando la falta de compromiso de los clubes con la integridad de sus jugadoras: “En consideración con los avances que estamos viviendo en el fútbol femenino (…) nos gustaría ver más concretamente el compromiso tanto de los clubes, como de la Federación, de la ANFP y demás instituciones involucradas para resguardar la integridad de las trabajadoras”.
“Nos duele ser nuevamente nosotras quienes debemos alertar de estas situaciones que años atrás fueron puestas a disposición de autoridades, dirigentes y la opinión pública, quienes hoy permiten este regreso, lo que solo nos evidencia una cosa: nuestra seguridad no parece ser prioridad”, finalizó.
Cabe destacar que en el momento en que Vera realizó estas reprochables acciones aún no existia el Protocolo General del Ministerio del Deporte contra el Abuso sexual, Acoso sexual, Discriminación y Maltrato en la actividad deportiva nacional.