Christiane Endler pasará a la historia como la mujer que le dio a Chile su primera Champions League ganada en cancha. No la primera Femenina ni Masculina, sino la primera, a secas. Porque, tal como ocurrió cuando alzó el Premio The Best de la FIFA, lo que hizo Tiane esta tarde en Turín, no tiene antecedentes en el fútbol chileno. Olympique de Lyon derrotó por 3-1 a Barcelona y se quedó con el título de la Champions League.
Si bien Barcelona llegaba como "favorito" a la cita en el Juventus Stadium de Turín, las catalanas se encontraron de golpe con un factor indesmentible en el fútbol: la historia, la tradición, en definitiva la jerarquía del equipo más ganador de Europa.
Las lionesas, ganadoras de siete ediciones previas de Champions, golpearon de manera letal en la primera parte para encaminar la octava corona. Fueron exactamente 27 minutos de furia, en que el multicampeón de Europa no dejó espacios a dudas: la tradición no se negocia.
Amandine Henry abrió la cuenta a los 6' con un golazo. Y golazo en serio, quizás uno de los mejores en la historia de la Champions: remate desde fuera del área de la experimentada mediocampista de contención, imposible para Sandra Paños. La histórica Ada Hegerberg (23') y Catarina Macario (33') dejaron muy herido al Barcelona, que de todos modos logró acercarse a través de Alexia Putellas (41').
Un tapadón ante Jenni Hermoso
Christiane Endler no estuvo muy requerida durante el partido. En el gol de Alexia, nada que hacer, pues la mejor futbolista del mundo apareció de manera tan repentina desde atrás de la defensa que dejó sin opción a la chilena.
Donde sí estuvo brillante Tiane fue en una contención ante un disparo a quemarropa de la delantera Jenni Hermoso. Fiel a su estilo, la capitana de La Roja se plantó con firmeza frente a la rival y no escogió lado hasta el desenlace de la jugada. Al final, el disparo de Hermoso fue resuelto por Endler sin siquiera arrojarse al césped.
En la segunda parte, un sorpresivo disparo de Patri Guijarro desde la mitad de la cancha estuvo a punto de sorprender a la chilena. El balón dio en el travesaño, pero de haberlo concretado, era un golazo monumental.
Al final, Olympique de Lyon supo manejar el tiempo del partido en la segunda etapa, para que por decante natural llegase la octava estrella.
Endler protagoniza, una vez más la historia grande de nuestro fútbol. Chile, por primera vez, alzó en la cancha el trofeo más importante de clubes de Europa.