La cancha del estadio Santa Laura fue tema de conversación en el fútbol chileno durante los últimos meses. Luego de un encuentro de los “Cóndores” en julio del año pasado, el reducto de Independencia sufrió constantes inconvenientes para recibir encuentros por el pésimo estado del campo de juego.
Por eso sorprendió este miércoles cuando luego de cerca de un año, la cancha de la “Catedral” lucía en un perfecto estado para albergar el encuentro de Copa Chile en el que O’Higgins terminó venciendo a Universidad de Chile mediante lanzamientos penales.
Sin embargo, el intenso calendario de partidos que se llevarán a cabo en los próximos días pone en riesgo la calidad del terreno en el recinto debido a las fuertes lluvias que azotan en la capital. Para el viernes está programado el enfrentamiento entre la Universidad Católica y Santiago Wanderers, seguido por el choque entre Unión Española y Barnechea el domingo, ambos correspondientes a la Copa Chile. Dichos partidos sufren serio riesgo de suspensión.
Esto porque de acuerdo a información proporcionada por ADN Deportes, se está evaluando la posibilidad de suspender el partido del viernes entre la Universidad Católica y Santiago Wanderers para preservar el estado del césped en el Estadio Santa Laura.
La idea es ver cómo evoluciona el terreno de juego durante la tarde de este jueves y la mañana del viernes, pero desde la administración del estadio no quieren correr el mismo riesgo del mencionado duelo de los “Cóndores” ante Estados Unidos, donde se decidió jugar luego de intensas lluvias y la cancha sufrió un daño que costó casi un año reparar.
El Clásico Universitario en el horizonte
La decisión que puedan tomar las autoridades, la administración del estadio y el cuerpo arbitral, es clave para el futuro de la cancha, que la próxima semana también deberá recibir el postergado duelo entre Universidad de Chile y Universidad Católica.
La disputa de este partido será el próximo miércoles, luego de los duelos este fin de semana en Santa Laura de la UC con Wanderers y Unión Española con Barnechea, lo que sumado a las fuertes lluvias que caerán los próximos días, podría impactar directamente en el estado de la cancha, sufriendo serios daños que podrían alterar la programación de un partido que lleva meses esperando por completarse.