Una de las teleseries más largas que tuvo Colo Colo en este mercado de pases fue la de Darío Lezcano, que terminó dejando el club y se integró al Tacuary FC de Paraguay. Lo curioso de esta salida es cómo se dio, sobre todo teniendo en cuenta que el cuerpo técnico había aprobado su estadía en el equipo.
A mediados de enero, precisamente el 11, los jugadores del Cacique fueron llamados al Estadio Monumental para darle inicio de forma oficial a la pretemporada 2024. Uno de los primeros que llegó a Pedrero fue Lezcano, demostrando que para este año su compromiso estaba completamente con el equipo.
Su responsabilidad llamó la atención, ya que al día siguiente también fue el primero que llegó a los exámenes médicos. A su vez, Darío Lezcano mantenía conversaciones con Daniel Morón para señalarle que se quería quedar en el equipo y pelear por un puesto, ya que la salida de Gustavo Quinteros le daba una segunda oportunidad con la camiseta de Colo Colo.
Todo iba bien, de hecho, en la pretemporada captó la mirada del cuerpo técnico de Jorge Almirón, ya que físicamente estaba un escalón por sobre el resto de los delanteros que encontró en el plantel. Pese a lo anterior, consideraban que le falta ponerse a punto, sobre todo teniendo en cuenta que el 2023 sus minutos en cancha fueron muy pocos, exactamente 390′ en los cuales anotó un total de 4 goles.
Una vez que Darío Lezcano se puso al ritmo de sus compañeros, Almirón lo hizo ingresar en el segundo tiempo contra Liverpool de Uruguay en el torneo de verano que disputó Colo Colo. Fue ahí donde jugó más de 45 minutos y dejó un buen sabor de boca, ya que se acopló bien a sus compañeros y también logró darle una asistencia a Cristián Zavala en el tercer gol del encuentro.
Se esperaba que luego de ese partido, lograra asentarse en el plantel y ser una variante para Jorge Almirón, pero todo dio un giro de 180° y terminó con Darío Lezcano dejando Colo Colo, pese a que en el cuerpo técnico lo tenían bien considerado.
Segundo acto: Darío Lezcano y una falsa tranquilidad
Terminó la pretemporada en Uruguay y el plantel se prepara para emprender rumbo a Santiago. En el aeropuerto los jugadores conversaban y se reían, hasta que Lezcano habla con un directivo, el que le señala que hizo un buen partido contra Liverpool y que tiene todas las de quedarse, ya que era del gusto de todos. Cerró esa efímera charla con un apretado abrazo.
El 23 de febrero el equipo completo llegó a Santiago, reticentes y expectantes, ya que en el Estadio Monumental estaban presentando a Arturo Vidal. Ese mismo día en las oficinas de Pedrero le comunicaban a Jorge Almirón que tenían la intención de deshacerse de Darío Lezcano, primero por su sueldo tan alto y segundo porque sus polémicas declaraciones afectaban la tranquilidad del club.
De ahí en adelante el delantero guaraní comenzó a quedar relegado al olvido, sin ser considerado como variante y esperando su cansancio para firmar su salida de Colo Colo. Semanas posteriores apareció el intermediario del jugador y señaló que “tenemos que ocuparnos de conseguir un lugar para que pueda jugar”. Un indicio claro que todo había resultado.
Acto final: el negocio perfecto para sacar a Darío Lezcano
Al mismo tiempo, comenzaba a aparecer en la órbita de Colo Colo el delantero Guillermo Paiva, el cual compartía intermediario con Lezcano. El nombre del jugador surgió por parte de la gerencia deportiva y estos se lo presentaron como única opción para el puesto de ‘9′ a Jorge Almirón, el que tuvo que dar el sí o se quedaba sin una variante en ataque.
El 16 de febrero llegó Paiva y Darío Fabbro, el misterioso agente, para firmar su contrato con los albos, pero también lo hizo con una oferta de préstamo para Darío Lezcano, ofrecimiento que nadie vio venir, ni siquiera en Paraguay. En cuestión de una hora los papeles ya estaban firmados, Lezcano dejaba Macul por un año y su reemplazo firmaba también por una temporada.
Lezcano dejó el país no sin antes criticar el actuar del club y de Jorge Almirón, ya que lo borraron de la nada de la nómina. “El entrenador me vio, yo entrené en el segundo equipo siempre, pero la semana pasada, cuando me sacó del equipo dije ‘esto se acabó”, finalizó el guaraní.