Días complicados ha vivido el fútbol chileno en relación a la asistencia a los estadios. Este fin de semana, fueron suspendidos los debuts de Universidad de Chile y Universidad Católica por problemas de contingente policial, y al mismo tiempo, Colo Colo debutó con un triste marco de poco más de dos mil personas ante Unión Española.
Por decisión de la dirigencia de los Hispanos, amparada en los hechos de violencia provocados por la hinchada de Colo Colo en la Supercopa, no se habilitaron entradas para la hinchada alba, lo que de cierta forma colaboró en la triste imagen que se vio en Santa Laura el sábado.
Quien reveló su descontento ante la situación fue Claudio Borghi. “La poca gente que había en el partido de Unión Española con Colo Colo. Yo no sé de quién es culpa. Hay gente mala, sí, y por los malos pagan todos. Por lo que vi, muy poca gente de Unión quería ir porque no sabían lo que iba a ocurrir. Parecía partido de pandemia”, declaró en Radio Futuro.
“Son 10, 20 o 50 tipos los que hacen desmanes, está claro, y por esos 50 tipos castigamos a todos, a los de Colo Colo y Unión que se portan bien. Pasamos de tener un ambiente relativamente agradable en los estadios, a uno muy feo en la cancha”, agregó.
El diagnóstico general al fútbol chileno
Borghi además dejó en claro que lo vivido en Santa Laura es un problema de todo el balompié nacional. “En un estadio lleno no sientes mucho los silbidos y los insultos, ahora se escuchaba todo lo que gritaban desde la tribuna. En otros espectáculos no existe esto. El otro día hicieron un evento de ayuda por los damnificados y la gente fue y se divirtió, y nosotros no somos capaces de organizar un partido de fútbol”, concluyó.