Este año se celebró la segunda edición de la Copa Viña del Mar, la primera ocasión fue en 2009 hace ya 15 años. En esta oportunidad los equipos participantes fueron Everton, Colo Colo e Independiente del Valle. El primer partido entre el Cacique y Ruleteros se pudo disputar, pero no estuvo exento de polémicas sobre todo por lo sucedido en las graderías.
Los destrozos que se llevaron a cabo en el encuentro disputado el sábado 27 de enero trajeron algunos dolores de cabeza al Municipio Viñamarino. Según información de La Estrella de Valparaíso algunos sectores del Estadio Sausalito como graderías y baños resultaron con varios daños, la encargada de pagar las reparaciones debería ser la productora del evento, pero, en caso de que no respondan, se le entregarán los informes al Departamento Jurídico de la municipalidad para hacer la boleta de garantía.
Carlos Williams de la Comisión de Deportes del Consejo Municipal de Viña del Mar, comentó que estaban emocionados por el regreso de la competencia amistosa, pero que están muy decepcionado por los hechos que fueron protagonizados mayoritariamente por hinchas de Colo Colo.
“Lo que pasó no es lo óptimo obviamente, porque se trata de que sea un torneo de verano que acerque fundamentalmente a la familia y a los veraneantes. Creo que tendríamos que evaluar para una futura Copa Viña el tema de los clubes que van a ser invitados a participar para que sea algo realmente familiar”, comentó Williams al medio antes citado.
No sería el único veto para Colo Colo
La Copa Viña del Mar no sería la única que estaría evaluando el vetar al Cacique debido a los incidentes que se producen en sus partidos. El otro club del fútbol chileno que estaría evaluando esta opción es Deportes Iquique.
En el caso de los Dragones Celestes el veto no solo se extrapolaría a los Albos, ya que también están incluidos Universidad de Chile, Universidad Católica y Coquimbo Unido. Por motivos de seguridad los encuentros a disputarse en el Estadio Tierra de Campeones será sin público de visitante por “motivos de seguridad”.
Esta decisión se tomó entre la dirigencia del club iquiqueño junto al delgado presidencial Daniel Quinteros, miembros de Estadio Seguro y Carabineros.
Los destrozos de la hincha siguen dándole más de un dolor de cabeza a Colo Colo que sin empezar el Campeonato Nacional ya debe enfrentar un castigo por el comportamiento de sus fanáticos en los distintos duelos.