El 2020 de Colo Colo será recordado por muchos, pues los albos estuvieron peleando el descenso y llegaron al partido de definición contra Universidad de Concepción, el cual ganaron, dejando al club en Primera División. Pero no solo fue eso lo que dejará huella, sino que también la llegada de uno de los peores refuerzos del último tiempo: Nicolás Blandi.
El delantero argentino fue un expreso pedido de Mario Salas, que tomaba las riendas del equipo con la intención de dar un salto de calidad. Blandi era el delantero soñado, pues su historia en el fútbol argentino hablaba por si sola, siendo uno de los goleadores del siglo XXI en San Lorenzo y siendo fundamental en la obtención de la Copa Libertadores 2014 del equipo.
Con estos pergaminos se esperaba que en Colo Colo la rompiera, de hecho, ese mismo año llegaron Joaquín Larrivey a la Universidad de Chile y Fernando Zampedri a Universidad Católica, siendo Nicolás Blandi del que más expectativa había. Por desgracia su temporada fue todo menos goleadora y se llenó de críticas.
Luego de un año y medio entre lesiones, alejado de las canchas por decisión técnica y declaraciones cruzadas, el jugador firmó su finiquito con los albos y partió rumbo a Argentina, precisamente a Unión de Santa Fe. Estuvo ahí desde julio de 2021, jugando solo cuatro partidos sin anotar ni asistir.
Nicolás Blandi no renovó con San Lorenzo y quedó libre
Luego de ese efímero paso por Unión, el cuadro en donde hizo historia, San Lorenzo, se puso inmediatamente en contacto con Nicolás Blandi, pues el equipo atravesaba un complejo momento y la experiencia del delantero era fundamental para salir a flote.
En 2023 tuvo muy poca participación con la camiseta del Ciclón. Las lesiones que tuvo durante el torneo y la competencia de delanteros que tenía por delante lo dejaron con poco terreno en el equipo de Rubén Darío Insua. Tanto así que sumó un total de 24 encuentros durante la temporada, siendo en su mayoría sustituciones en los minutos finales.
El cuadro de San Lorenzo informó que Nicolás Blandi no renovará su vínculo, por lo que a sus 33 años es agente libre y quedará a la espera de su próximo destino. Eso sí, en el Ciclón dejó una huella imborrable. Jugó 200 partidos e hizo 67 goles convirtiéndose en el máximo goleador de lo que va del siglo XXI en San Lorenzo. Muy querido por la hinchada, que lo reconoció y despidió en el último encuentro.