No va más. El pasado fin de semana Julio Barroso decidió decirle adiós al fútbol profesional. Con 38 años, el argentino nacionalizado chileno consideró que su carrera llegaba a su fin, retirándose con la camiseta de Everton de Viña del Mar.
Y después de la emoción que genera dejar la actividad, llega la tranquilidad y los análisis más fríos. En ese sentido, el exdefensor central tuvo palabras para lo que fue su paso por Colo Colo, club con el que logró identificarse a más no poder en el fútbol chileno, luego de disputar más de 200 compromisos con los albos y haber levantado 7 títulos.
“Yo pensaba que después de salvar el descenso, me iba a quedar. Creía que iba a renovar por un año más y terminar mi carrera allí era el plan que teníamos como familia, aunque un año en Colo Colo sea bastante intenso. Pero ese era el plan inicial que teníamos. Después, Everton me abrió las puertas y no era fácil para ellos, porque se la jugaron por un jugador grande y que por ahí los medios me vendían como un jugador loco, que se pelea con todos, que va a prender fuego a todo... Confiaron un montón en mi trabajo”, tiró en conversación con ESPN.
“Alguien estaba mintiendo en Colo Colo”
Luego, el Almirante tuvo palabras para la gente de Colo Colo, que hasta el día de hoy sigue agradeciéndole lo que hizo en el club, incluso aplaudiéndolo de pie cuando fue a su homenaje al Estadio Monumental en la fecha pasada.
“El hincha de Colo Colo da el veredicto como en el coliseo romano, dedito para arriba o dedito para abajo, y el otro día quedó claro si fue injusta o no mi salida del club. No veía venir mi salida. Gustavo Quinteros me dijo que yo quería que continuara el próximo año, pero que tenía que hablar con los dirigentes, porque estaba la idea de echar a varios de los grandes. Al otro día me citaron y me dijeron que no iba a continuar. Yo pensé que me iban a citar para decirme lo que Gustavo me dijo...”, añadió.
“Me fui con la sensación de que alguien estaba mintiendo en esta historia, porque me dijeron que era parte del proyecto un día, y al otro no. Me dijeron que fue Mosa el que tomó la decisión. De hecho, le dije a Jorge Valdivia y no creía que no continuaba. Fue doloroso, porque yo siento que nunca le fallé al club. No fui un tipo que sacó ventajas, al contrario. No sé si fue una decisión deportiva, porque después seguí jugando tres años más”, cerró.