En Colo Colo sacudió fuerte la polémica que protagonizaron dos de sus promesas la semana pasada, ya que los jóvenes delanteros Jordhy Thompson y Damián Pizarro fueron castigados por indisciplina luego de asistir a varios partidos en una liga amateur, donde este último terminó a los golpes y lesionado previo al Superclásico con Universidad de Chile.
El entrenador Gustavo Quinteros decidió marginarlos indefinidamente y desde entonces han comenzado los comentarios de cómo deben actuar los clubes en estos casos. Uno que dio su opinión es Claudio Borghi, ex director técnico de los albos y hoy panelista de TNT Sports.
En diálogo con Las Últimas Noticias, el Bichi ejemplificó con las formas en que se debería trabajar a cada jugador y destacó a dos juveniles de Colo Colo: Vicente Pizarro y Alan Saldivia.
“Nosotros ya habíamos sabido de los problemas que tuvo Jordhy Thompson y ante ellos se necesita trabajar de una manera distinta a cómo se hace con Alan Saldivia o Vicente Pizarro, que no tienen las mismas carencias que Jordhy Thompson o Damián Pizarro y el club debe saberlo y trabajar de acuerdo a esas diferencias”, comenzó diciendo.
“Sin duda que las formas de encarar esta profesión en Uruguay y Argentina son diferentes. No digo que mejor, pero si que son distintas. Allá existen deseos de triunfar, de comerse el mundo. Acá uno ve que hay muchos chicos que se conforman con poco, que sienten que arreglan la vida cuando empiezan ganar algo de dinero”, continuó.
“Y no pues, los jóvenes deben entender que no por comprar un auto y cambiar de celular tienen la vida hecha. Todo es mucho más complejo que eso. La carrera de un futbolista dura entre 12 y 14 años y los chicos deben entender que hay que pensar en los siguientes 60 años, cuando ya no serán futbolistas”, completó Borghi.
Claudio Borghi aprobó la decisión de Gustavo Quinteros
Seguido, el DT tetracampeón con Colo Colo destacó la decisión de Quinteros para dejar al margen del equipo a Jordhy Thompson y Damián Pizarro, dando una importante señal al resto del plantel.
“Él le dio oportunidades a Thompson después de sus problemas con la pareja y apoyó a Pizarro aún cuando no hacía goles. Pero esta vez notó que en este caso se estaba perjudicando al equipo y no tuvo miedo de sacarlos pese a que evidentemente le quitó poderío futbolístico a su equipo. Ojalá eso sea una señal para estos jugadores”, concluyó el campeón del mundo con Argentina en 1986.