Colo Colo ha tenido un duro comienzo en el Campeonato Nacional, dejando más dudas que certezas. El sector que más frágil se ha visto en la cancha es el bloque defensivo, ya que no ha dado la seguridad, ni la confianza del año pasado, cuando fue el mejor del campeonato y el que menos goles en contra.
Gustavo Quinteros ha buscado la fórmula para volver a tener la solidez de la temporada pasada, de hecho, los nombres en defensa se han ido rotando en busca de soluciones, siendo Ramiro González y Erick Wiemberg los que más se han repetido. El gran dolor de cabeza se presenta en la banda derecha.
El argentino ha modificado su estructura en defensa, pero no ha logrado lo del año pasado, en donde terminar con el arco en cero era una tónica. Al día de hoy, con cinco fechas disputadas por el “Cacique”, ya suman un total de 11 goles en contra, dejando al equipo como el tercer arco más batido.
Las soluciones para la banda derecha
Gustavo Quinteros sufrió la pérdida de su lateral titular, Óscar Opazo, que partió a Racing. Desde ese momento el argentino le pidió a la dirigencia una inversión para traer a alguien en ese puesto, pero no recibió respuesta, ni soluciones, dejando de ofertar por Matías Catalán, que era el gran favorito para suplir al “Torta”.
Dada esa situación, Quinteros tuvo que solucionar ese problema con dos hombres de casa, Jeyson Rojas y Bruno Gutiérrez. El primero no ha logrado dar la seguridad que entregaba Opazo, y de hecho comenzó como titular, pero no ha dejado contento al argentino. Por su parte Gutiérrez ha entrado al cambio, pero tampoco destaca por su rendimiento.
El último invento del estratega argentino fue César Fuentes, que tampoco fue una solución en la banda derecha, logrando un desempeño similar al de Rojas en las fechas anteriores y sin demostrar que podía quedarse con ese puesto en esta urgencia que tiene el cuadro albo.
Un parche para el puesto de central
Emiliano Amor fue la baja más complicada del equipo, dejando un gran vacío en cuanto a una salida limpia, orden, pero sobre todo juego aéreo, que ha sido el punto débil de este Colo Colo. Ante esto, Ramiro González llegó como la gran solución a este problema, pero no ha sido capaz de estar a la altura del argentino.
El central argentino-chileno se ha llenado de críticas por su rendimiento, ya que en dupla con el uruguayo Falcón, no ha demostrado el porqué llegó al cuadro albo. González ha cometido una serie de errores que le han costado caro al “Cacique”, aún así no ha perdido el puesto.
Debido a la expulsión de Maximiliano Falcón, Quinteros tuvo que poner de urgencia a Daniel Gutiérrez, que no dejó una buena imagen ante Coquimbo Unido, de hecho César Fuentes pasó a utilizar ese puesto en los minutos finales del encuentro, ya que el joven central fue sustituido a los 80 minutos.
El nuevo problema por la banda izquierda
Gabriel Suazo fue otra de las bajas en defensa, pero en este caso la dirigencia si consiguió un reemplazo. Erick Wiemberg fue el elegido para suplirlo y ha respondido en cancha, su desempeño ha sido regular y le ha entregado confianza a Quinteros, pero es el único que tiene en ese puesto.
Contra Coquimbo Unido pasó lo peor, ya que salió lesionado en los primeros minutos del partido, despertando todos los miedos. Ante esta situación, Gustavo Quinteros, realizó otro invento, ya que Agustín Bouzat ingresó para ocupar ese puesto, y aunque su desempeño no fue el más alto, al menos tuvo un par de intervenciones que fueron importantes.
Y los experimentos tendrán que seguir sí o sí: para el próximo partido ante Magallanes, si es que no se suspende, tendrá que armar un nuevo bloque defensivo, ya que Falcón seguirá suspendido y muy posiblemente Wiemberg sea baja.