Se alegra el fútbol chileno. Lizardo Garrido, ídolo de Colo Colo y otrora seleccionado nacional, fue dado de alta durante esta jornada tras responder satisfactoriamente al trasplante de médula al que fue sometido.
El exdefensor de los albos, campeón de la Copa Libertadores en 1991, venía luchando hace rato contra un diagnóstico bastante jodido: una leucemia linfoblástica aguda que lo tenía a maltraer.
Recuperación satisfactoria
Sin embargo, hoy su recuperación va viento en popa, y todo por la donación de células madre por parte de su hija que, en definitiva, hicieron que su padre mostrara una evidente mejoría.
"Va mejorando, aunque va a seguir con exámenes", aseguró Patricio Yáñez en ESPN, mientras que Marcelo Barticciotto, otro amigo y excompañero del "Chano", añadió: "Su médula reaccionó de muy buena forma, está mejor, está muy contento. Ya lo mandaron a la casa".