Gustavo Quinteros no lo pasa bien en Colo Colo estos últimos días, luego de las frustradas negociaciones que han llevado a cabo Blanco y Negro con el futuro central y el delantero que hasta el momento no han prosperado. Los reclamos del entrenador argentino-boliviano por estos dos jugadores han sido públicas, y sin rodeos, con dardos directos a la dirigencia alba.
"Primero tenemos que completar el plantel, cuando lo hagamos yo me haré responsable de lo que pase. Cuando tengamos el equipo completo y competitivo yo seré responsable de lo que suceda, por ahora no", afirmó, desatando turbulencias en Pedrero.
Sin duda, el ambiente no está tranquilo en el Estadio Monumental, e incluso, desde la concesionaria ya estarían revisando el contrato de Quinteros, según informó Radio ADN, en una señal clara de desacuerdo por las palabras utilizadas por el exDT de Universidad Católica. Esto, sin contar el discreto rendimiento mostrado por el equipo.
Lo cierto, es que la comunicación entre la directiva y el estratega está totalmente cortada y estas quejas responden a un desahogo contenido del técnico que no viene solo de este mercado de pases, si no desde la temporada pasada, en la que tuvo que asumir y resolver cosas que nunca pensó, ni le dijeron que estaban pasando.
Del quiebre a la conformación del plantel
Cuando Gustavo Quinteros llegó en el mes de septiembre del año pasado, su principal misión era salvar al equipo de las posiciones incómodas que estaba en la tabla, situación deportiva que asumió, pero que por cosas, tanto dentro como fuera de la cancha, se le fue complicando. Nunca pudo implementar su idea y terminó manteniéndose en la categoría en un partido de definición.
El quiebre interno en el camarín, (revelado por Esteban Paredes, tras su salida de Colo Colo), las divisiones en la dirigencia entre el bloque Vial y Mosa, sumado al grave problema físico que tenía el equipo, que lo llevaba a tener un elenco lleno de lesionados, fueron problemas que el mismo Quinteros declaró jamás haberlos sabido antes de arribar a Macul.
Sin contar cuando tuvo que mediar por el nuevo problema que se generaba por el no pago de la licencia a Matías Zaldivia. Finalmente, el adiestrador logró sacar adelante la tarea y dejó al equipo en Primera División. Tras ello vino a poda masiva de jugadores y la conformación del plantel actual.
El primer drama que se generó para esta temporada fue con Julio Barroso, a quien Quinteros pidió exclusivamente y públicamente, pero la directiva hizo oídos sordos y no optó por seguir contando con el "Almirante". Ante ello, la insistencia fue clara por el arribo de un defensor, algo que hasta ahora no se ha concretado y que se vio una vez más frustrado con las negociaciones por Formiliano.
Además, a este petitorio se sumó el de un "9", especialmente luego de la salida del emblema albo, Esteban Paredes. Uno de los nombres que gustaba era Octavio Rivero, quién estuvo muy cerca de llegar, pero por temas económicos no se abrochó. Luego, se sumaron los frustrados intentos por Cecilio Waterman, Cristian Palacios, y últimamente, Favio Cabral. Por el delantero argentino se hicieron dos ofertas y fueron rechazadas por Talleres de Córdoba.
"Con esa motivación, mejor que se vaya"
Hoy Gustavo Quinteros parece haber perdido la calma y según la opinión de históricos jugadores del "Cacique", lo que está haciendo el entrenador es la alerta de una anticipada salida, apenas comenzada la presente temporada. Al menos, así lo indicó Leonardo Véliz, exfutbolista del mítico Colo Colo 1973, quién además se mostró totalmente en contra de la postura intransigente del argentino-boliviano con los refuerzos.
"Son impresentables sus declaraciones. Nunca vi un entrenador que haya llegado a Colo Colo que amenace justificando un posible fracaso. Esto habla muy mal de Quinteros. Lo que ha hecho es un daño a la historia de Colo Colo y un desprecio al actual plantel, ha sido despectivo, él no sabe dónde está parado. Con esa motivación, mejor que se vaya", expresó el "Pollo".
Además, agregó que estas palabras tienen que provocar una reacción de Blanco y Negro. "Los entrenadores provocan olitas para que los despidan y así los clubes le dan indemnizaciones porque se van con una fortuna y en dos meses están en otro equipo. Lo que dijo Quinteros amerita que lo despidan sin indemnización, es lo que corresponde", aseguró.
Por otra parte, Gabriel Mendoza, también fue enfático en que el mensaje que quiere entregar el estratega es equivocado y lo que está pidiendo es solo una excusa. "El dijo que iba conformar un plantel y ahora está haciendo sus quejas. Esto debió conversarlo antes con la dirigencia y ahora no puede empezar a quejarse. Las excusas siempre son lamentables, tiene que demostrar su capacidad. Yo creo que Quinteros debe hacer funcionar el equipo, y si no, hay que ver otra opción", confesó.
No se ve un rumbo claro en la continuidad de Gustavo Quinteros en Colo Colo y un despido antes de lo previsto no se descarta, especialmente por todo lo que ha venido pasando en las últimas temporadas. De hecho, según información que maneja Encancha, en el directorio ya analizan posibles nombres a sustituirlo y uno de los que asoma en esta lista es Miguel Ramírez.