El fútbol chileno está de luto, pues se confirmó que a los 83 años falleció Hernán Clavito Godoy. El otrora técnico será recordado con cariño por todos, pues su estilo siempre llamó la atención y generó una cercanía pocas veces vista en Chile.
Godoy dirigió en más de 10 clubes en el fútbol chileno, por lo que su legado será imborrable. Además, esto le permitió compartir con otras recordadas figuras de nuestro balompié criollo. Uno de ellos, Fernando Díaz.
- Te podría interesar: Pésima noticia para La Roja: Alexis Sánchez será baja para el choque ante Paraguay
Así recuerda Nano Díaz a Clavito Godoy
En conversación con En Cancha, el extécnico de Coquimbo Unido se refirió al sensible fallecimiento de Hernán Godoy, recordándolo con cariño y tildándolo como “un personaje único”.
- ¿Cómo conoció a Clavito? ¿Cuál fue su primera impresión de él?
Tuve varios encuentros con él. El primero fue en 1980, cuando los juveniles de la Católica fueron a jugar por primera vez un campeonato que finalmente ganamos en Francia.
El cuerpo técnico estaba dirigido por Tito Fouillioux, con Nacho Prieto como ayudante. Nacho iba a hacer su curso de entrenador en Francia, al igual que Clavito Godoy, quien también participó en el campeonato como otro asistente más.
- Convivieron bastante en ese momento...
Vivíamos todos juntos en la villa del torneo, compartíamos charlas, entrenamientos… Recuerdo que en ese equipo estaban Juvenal Olmos, Gastón Fides, Pato Mardones, Pablo Soma, Daniel Chacón… casi todos llegamos a jugar en Primera.
En el primer partido, empatamos 3-3 contra un equipo holandés. Esa noche, Tito y Nacho fueron homenajeados en Francia por su trayectoria como jugadores. Clavito se quedó con nosotros en el complejo y nos dio la charla post-partido.
- ¿Qué les dijo?
Mira, en la Católica teníamos un estilo muy definido, con entrenadores como Tito Fouillioux, antes Isella, Carvalho, Prieto… todos con un enfoque distinto. Pero Clavito era otra cosa.
Recuerdo que en esa charla, de la nada, empezó a decirle a un arquero: “Oye, me acordé, me acordé… ¿qué andabas mirando en la tribuna? ¡No atajaste ni una! ¡Ni una, ni una, ni una!” Por eso te dicen guagua rusa, no atajaste niuna wea“.
- ¿Con el pasar de los años se mantuvo el contacto con Clavito?
Totalmente. Cuando fui presidente del Colegio Técnico, entre 2010 y 2016, siempre estuvo cerca. Siempre me llamó “Nanito”, hasta el final. Era un tipo muy cariñoso, aunque acelerado. Pero ojo, sabía mucho. Veía el fútbol con claridad, tenía una experiencia larguísima.
- ¿Cuál era la mayor virtud de Clavito?
Su pasión. Sin duda. Eso es lo que mueve a los entrenadores: la pasión. Clavito la tenía de sobra, tanto como jugador como entrenador. Recuerdo cuando inauguramos la nueva sede del Colegio de Entrenadores… nos quedamos hasta las 4 de la mañana escuchando sus historias. Eran maravillosas, y lo mejor de todo es que eran reales.
- ¿Considera que ha sido infravalorado Clavito?
No lo creo. Con los años le costó un poco más mantenerse, pero su trayectoria fue larguísima. Y si una persona se mantiene tantos años en el fútbol profesional, es porque algo tiene. En Guatemala, por ejemplo, cuando estuve en el Municipal, lo recordaban no solo como entrenador, sino también como jugador.
- En la misma línea del contacto... ¿Pudo hablar con él en el último tiempo?
Sí, fue por teléfono, hace unas cuatro semanas. Antes, él me llamó cuando yo estaba en Coquimbo. Y luego lo llamé yo, cuando me mencionaron como candidato para un puesto en la selección.
- Y usted, ¿cómo lo va a recordar?
Mira, ahora estamos todos con la pena de su partida… pero cuando cuento sus anécdotas, lo hago con alegría. Ahorita mismo, al recordarlo, me nace una sonrisa. Su carácter, su forma de hablar, cómo explotaba en las charlas… lo recordaré con mucha alegría.