El sábado 15 de marzo se terminó el plazo para que los clubes de Tercera División pudieran entregar la documentación que acreditara el cumplimiento de las obligaciones con la ANFA. Y, como era de esperarse, Fernández Vial no presentó los papeles requeridos, lo cual los deja imposibilitados de participar en los torneos del fútbol amateur.
Vale recordar que el club aurinegro vive una crisis de proporciones, producto de la cual la Corporación decidió tomar distancia de la Sociedad Anónima Deportiva Profesional y, pese a que ambos estamentos se presentaron para competir en Tercera B y Tercera A, respectivamente, al final ninguno de los dos logró acreditar los derechos federativos (motivo por el cual están en disputa en tribunales) y finalmente el Almirante no podrá entrar a torneos nacionales.
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Sin embargo, los Ferroviarios no pierden la esperanza y tanto la Corporación como la Sociedad Anónima se mantienen entrenando bajo la dirección de Néstor Zanatta y Sebastián Ortiz, correspondientemente, a pesar del duro portazo que les dio el ente rector del fútbol amateur.
“Estamos esperando que le den su lugar al Vial para que el hincha lo vea jugar”
Respecto a lo que ocurre con el histórico club de la Región del Biobío, Zanatta reconoce en conversación con Diario Concepción que “es difícil cuando uno trabaja en la incertidumbre. Cuando llegué dije que quiero aportar al Vial. Si le toca jugar a la Corporación, que seamos nosotros quienes pongamos un equipo como siempre imaginé del Vial. Y si no nos toca a nosotros y le toca a quien sea, bueno, pero que sea el Vial el que juegue. Ese siempre ha sido mi objetivo”.
“Estamos acá esperando una respuesta y que le den su lugar al Vial para que el hincha lo vea jugar. Yo no ando tirando por nada ni haciendo fuerzas para un lado u otro, vine a darle una mano al Vial. Al que tiene 107 años de historia y, si nos toca, vamos a aportar”, aseguró.
Cansado de las peleas internas y que no se logró llegar a un acuerdo para resolver el lío extrajudicialmente, a Zanatta se le suma el que “se han ido algunos chicos a Hualqui, a Valdivia y yo los entiendo. Quieren jugar, necesitan mostrarse, que alguien los vea en algún torneo. Empezamos con 20 chicos y solo esta semana se fueron algunos, pero mantenemos el mismo ritmo de entrenamiento. Más allá de lo que pasa, nos preocupamos por esos pibes que vienen y se sacrifican, gastan de sus medios para llegar y le meten ganas”.
“Tratamos de sostener esto y no sé cuánto plazo se dará el club, pero Vial no puede estar fuera de un torneo. Esto es como cuando uno tuvo dinero y fue a comer a los mejores restoranes, pero en un momento vino la quiebra, hiciste malos negocios, quedaste en la ruina y tenés que empezar de cero. Pasa que a algunos no les gusta empezar de cero. A algunos les gusta seguir aparentando que tenemos cuando no es así”.
Al mismo tiempo, el DT de la Corporación deja un palo para su dirigencia y la sociedad anónima, haciendo un llamado a dejar los egos de lado. “Aquí algo se hizo mal y cuando se hizo mal todo tiene un precio y tenés que pagar. El gran problema que tiene el ser humano es la falta de perdón, de decir ‘me equivoqué, la cagamos, empecemos de nuevo’. Eso cuesta porque están los egos, la soberbia y es difícil avanzar así. Nadie quiere dar el brazo a torcer y todos quieren tener la razón. Eso pasa acá”.
