El 19 de diciembre de 2024 el Consejo de Presidentes de la ANFP aprobó las bases del torneo de Segunda División 2025, con la polémica determinación de que sería una competencia exclusiva para jugadores Sub 23. Eso, entre otros puntos sugeridos por el Sifup a la ANFP que fueron ignorados, comenzó con la situación que hoy tiene en vilo al inicio de las competencias.
Si bien en la reunión que sostuvieron ayer los representantes de ambas instituciones se avanzó en cuanto a eliminar la restricción de edad para la Segunda División, ahora la situación dio un giro con una carta firmada por once clubes de la categoría, dirigida al presidente de la ANFP, Pablo Milad, en la que rechazaron este eventual cambio a las bases que fueron aprobadas por el Consejo de Presidentes.
“Junto con saludar nos dirigimos a usted para informar que los clubes abajo firmantes no aceptan, ni aceptarán, cambios al acuerdo de fecha 09 de enero de 2025, alcanzado de manera unánime entre los clubes de la categoría, en relación a las bases del Campeonato Nacional de Segunda División 2025, el cual cumple con criterios de legalidad absolutos”.
Dicha carta fue firmada por Provincial Ovalle, Concón National, Trasandino, San Antonio Unido, Real San Joaquín, Santiago City, Deportes Rengo, General Velásquez, Deportes Linares, Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt, mientras que Brujas de Salamanca, Barnechea y Deportes Concepción (en pugna por definir un eventual ascenso por secretaría) no se sumaron a las firmas por situaciones institucionales que atraviesan.
El único cambio que aceptarían estos clubes
“Para poder destrabar la negociación que la Asociación desarrolla con el Sindicato, como única concesión podríamos aceptar la implementación de una liguilla de ascenso, en formato play-off, entre los clubes que resulten en los primeros 5 lugares, o bien, en el caso de haber dos ascensos, como debería corresponder siguiendo criterios de justicia y equidad deportiva, que el campeón ascienda de modo directo y la liguilla por el segundo ascenso se dispute entre los clubes que ocupen del segundo al quinto lugar. Todo ello, tal como ocurre en el campeonato de Ascenso”, agrega el cuarto párrafo de la misiva.
Además complementan que este nuevo cambio a las bases podría aumentar la pérdida anual de la división en una suma cercana a los $1.200 millones. Para cerrar el contenido de la carta, dejaron en claro que si se modifican las bases acordadas originalmente, los once clubes firmantes paralizarán sus actividades y no participarán del Campeonato de Segunda División.
“Pues entendemos que, en este momento crucial para el fútbol chileno, la dirigencia debe actuar a la altura de su investidura y no ceder ante presiones infundadas e intransigentes”, culmina el quinto párrafo de la carta.