El inmediato descenso de Cobreloa a Primera B causará que varios de sus jugadores no continúen en el equipo el próximo año para afrontar el desafío de volver a Primera División, y entre ellos están dos refuerzos extranjeros que llegaron a potenciar el plantel, pero que por distintos motivos terminaron jugando menos de lo esperado: Marco Borgnino y Mauro Brasil.
En el caso de Borgnino, llegó tras una temporada en el Farul Constanta de Rumania, equipo con el que incluso disputó la fase previa de clasificación a Champions League. Su recalada en Calama ilusionó a la hinchada naranja con su buen comienzo: dos goles en las primeras cinco fechas, pero una lesión lo marginó del resto de la primera rueda, la que coincidió con el comienzo de los malos resultados del equipo de Emiliano Astorga.
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Con el comienzo de la segunda rueda, y ya con Dalcio Giovagnoli en la banca loína, el volante argentino de 27 años volvió a jugar a plenitud recién en la fecha 17, cuando Cobreloa recibió a Palestino en Calama. Los árabes ganaban 1-0 en el entretiempo, cuando ingresó Borgnino y cambió el partido: un gol y dos asistencias que terminaron en el 3-1 naranja. Dos fechas después, ante La Calera, volvió a dejar dos asistencias, que fueron las últimas. Tras eso, no volvió a destacar y con César Bravo fue suplente.
“Gracias al hincha de Cobreloa por el apoyo incondicional en cada partido. Muchas gracias por todo zorros!”, escribió el volante durante la noche de este lunes, dejando la interrogante sobre si el mensaje era una despedida o seguirá, ya que su contrato en Calama era solo por esta temporada y ahora quedará como jugador libre.
El caso de Mauro Brasil: de la Selección de Uruguay al descenso con Cobreloa
El otro refuerzo loíno que dejó un mensaje tras el cierre de temporada fue el uruguayo Mauro Brasil, quien fue convocado a su Selección en abril de este año por Diego Pérez (antes que asumiera Marcelo Bielsa), y tan solo dos meses después llegó a Cobreloa tras finalizar su vínculo con Cerro Largo, pero tuvo un inicio difícil: no pudo debutar de inmediato por un castigo que arrastraba desde la liga uruguaya, y una vez que pudo jugar, Giovagnoli lo utilizó apenas 222 minutos en las 9 fechas que lo tuvo a disposición.
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Sin embargo, una vez que asumió César Bravo el defensa charrúa de 25 años se convirtió en un pilar inamovible de la zaga loína y fue titular en las cuatro fechas finales del torneo. “Muy agradecido con uno de los clubes que en poco tiempo me hizo sentir como en casa, a esta gran hinchada que nunca nos abandonó a pesar de los resultados. A todas las personas que desde el primer día confiaron en mí, a mis compañeros que hicieron que todo sea más fácil y a mi familia que siempre estuvieron y están. Gracias!!”, escribió Brasil en su Instagram, en una publicación con tono de despedida.