En julio de este año, la cadena de televisión Warner sonreía y se sobaba las manos, ya que la Justicia chilena por fin tenía un veredicto por la denuncia ingresada en 2021, donde se le exigía a la ANFP un millonario pago a modo de compensación por los partidos no televisados (suspendidos, en definitiva) entre 2019 y 2020, por el delicado momento social y político que experimentaba el país.
¿Qué decía la sentencia? El ente rector del fútbol chileno debía pagarle 37 millones de dólares a la empresa estadounidense por no cumplir con la cantidad de partidos pactados en los contratos de televisación.
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Ahora, la jugada en Quilín era una: solicitar una orden de no innovar (ONI) para que la condena fuera revisada nuevamente, argumentando un “riesgo de perjuicio irreparable que podrían sufrir los clubes de fútbol profesional que conforman la ANFP ante eventuales gestiones o acciones de cobro del millonario monto al que el Juez Árbitro condenó a ANFP”.
Golpe para la ANFP: orden de no innovar fue rechazada
Eso sí, según informó Radio Cooperativa, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó aquel recurso y la millonaria condena se mantiene inalterable.
Y debido a que el recurso de nulidad interpuesto por la ANFP tampoco ha dado frutos, todo apunta a que en Quilín deberán meterse la mano al bolsillo y desembolsar la cuantiosa suma, aunque según reveló La Tercera hace un par de meses, no se descarta escalar esta pugna legal hasta la Corte Suprema.
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Recordar que Warner (o Turner en su minuto) firmó un contrato a largo plazo con la ANFP para la transmisión del fútbol chileno, el cual seguirá vigente por los próximos 9 años. Por ahora, de no haber mayores novedades, en Quilín deberán sentarse con la empresa estadounidense a pactar una forma de pago que no haga quebrar a los clubes del balompié nacional.