El clasiquero de la Cuarta Región: “Siempre será mejor que Coquimbo y Serena vayan de la mano”

Si hay algo que le encanta al exdelantero Felipe Flores Quijada es hablar de fútbol. Y si se trata de los dos equipos más representativos de su zona, Coquimbo Unido y Deportes La Serena, mucho más. Jugó en ambas plazas, es quien más goles ha marcado en clásicos de la Región (seis por los Granates, dos por los Piratas), así que quién mejor que él para analizar el momento estelar que viven los dos clubes más importantes del Norte Chico.

Hoy, las tablas de posiciones de las dos principales categorías de nuestro fútbol las encabezan Coquimbo y La Serena y en conversación exclusiva con En Cancha, Flores reflexiona que “Esto es atípico. No sé si había sucedido alguna vez, pero ambas ciudades están con muchas expectativas. Se vive un ambiente de alegría, porque se están haciendo bien las cosas”.

Felipe Flores divide en dos la charla. Quiere, en primer término desglosar el presente del Barbón, cuadro donde jugó en 2007 y 2008. El análisis es profundo y apunta a que el elenco del Puerto cosecha hoy una semilla que plantó hace tiempo. “Coquimbo cuenta con una infraestructura a nivel sudamericano altísima. Les entrega a sus trabajadores y jugadores una implementación de primer nivel, un estadio bueno y eso te da frutos, porque en este caso Fernando Díaz está trabajando con un alto estándar. No es casualidad que cuando los equipos tienen un complejo deportivo con alto nivel, después vengan los resultados... Esto no es de este año ni del año pasado. Es un cúmulo de hace unos 10 años y que ahora se están viendo los frutos”.

-¿Le alcanza o no para levantar el título?

-Para los pesimistas, siempre se va a pelear con menos armas que los equipos de Santiago, de la repartición económica para abajo. Ahora, según los positivos, ¿por qué no? Si van primeros… Para cualquier experto, en todo caso, claro, a Coquimbo le van a faltar uno o dos jugadores. Uno cree que puede faltar, pero está puntero. Los jóvenes de Coquimbo Unido, eso sí, han tomado un rol fundamental… Están (Martín) Mundaca, (Benjamín) Chandía. Si a Coquimbo le falta un jugador X, aparece otro desde abajo.

-¿Y Coquimbo no echará mucho de menos a Luciano Cabral?

-Es que hay que preocuparse de los que están, no de los que se fueron. Cabral hizo mucho por Coquimbo, pero hay que dar vuelta la página. Igual va a seguir sonando ese nombre hasta fin de año, dependiendo de los resultados. Si se pierde, es porque faltó Cabral y si se gana, como el otro día contra Ñublense, es que Cabral está bien en México... Igual, entrando un poquito en la polémica, yéndose fuera de las canchas, que se habla tanto de los representantes. Creo que Coquimbo ha hecho las cosas bien en el aspecto de las contrataciones, en distribuir bien el plantel…

-Pero la gente está molesta porque no han llegado refuerzos...

-Los que conocen la identidad del coquimbano, es pasional. Es como el de Wanderers, el de Iquique, gente de puerto. Tienen otra identidad y se manifiestan de manera más elocuente. Pero si vas a la realidad, para entrar a buscar un refuerzo de renombre, los valores económicos que maneja Chile son complicados. Vas y encuentras a un delantero de Argentina que está de vuelta o está en un equipo de tercera división -respetándolo, por supuesto-, porque la realidad es que no te alcanza para traer a un jugador de 23 años que esté jugando en San Lorenzo de Almagro; esos se van a México o al extranjero.

-¿Se puede competir contra mercados así?

-Ir a pelear con el mercado mexicano es imposible. Coquimbo le ofreció a Cabral el mejor sueldo de la historia del club y no estaba ni cerca de lo que le ofrecieron en México. La gente tiene que entender. Si llega un argentino, que jugó en Boca Juniors, pero de La Rioja de Jujuy, al final es una apuesta. En ese caso, en lo personal, prefiero darle la oportunidad a un cabro.

Y si la actualidad de Coquimbo Unido lo convoca, porque es un equipo de la zona, al hablar de Club Deportes La Serena es cuando Felipe Flores Quijada saca al hincha que lleva dentro. Es, después de todo, donde debutó en el profesionalismo (1995) y el club al que defendió en tres periodos diferentes.

“Todos los años, siempre está la especulación de que el dueño de Serena espera hasta el último, que de las sucursales que tiene, es la más pobre. Que en el triángulo que se dice La Serena-Huachipato-La U lo que sobra, lo último, llega a Serena. Eso ha pasado en los últimos años y les ha funcionado, pero se han caído al final… Por ejemplo, el año pasado, estuvieron arriba, arriba y arriba y no lograron el objetivo”.

-¿Y por qué este año sería distinto?

-Ahora, a diferencia de años anteriores, les están sacando el mejor provecho a los jugadores con que cuenta el cuerpo técnico. En algún momento fue poco, pero hoy los jugadores han crecido. A (Lionel) Altamirano se lo quisieron llevar equipos de Primera a mitad de año. Todos esos jugadores que al principio uno decía ‘este viene de aquí, no ha hecho nada’, ahora muestran hambre, que es lo principal, y guiados por un muy buen cuerpo técnico.

-Cuerpo técnico que llegó a principios de año...

-El gran Arturo Sanhueza (ayudante técnico) es clave. Y voy a graficar lo importante que para él es ganar: lo invitamos el otro día a un partido a beneficio, un equipo de adultos que tenemos acá, conmigo, Víctor Hugo Castañeda… Íbamos ganando 8-0 y, en el 9-0, Arturo Sanhueza seguía corriendo y celebrando los goles. Su mentalidad es así y eso lo hizo exitoso. Si aplicas lo de Erwin Durán (DT), dirigiendo de muy buena forma, y la mentalidad de Arturo Sanhueza a un muchacho de 18 años, es una mezcla excelente que se nota.

-La ventaja de La Serena es prácticamente decisiva. 10 puntos parece bastante...

-Si se ven los partidos de Serena, son de mucha concentración. Quizás no está la brillantez que uno espera de los partidos de Club Deportes, porque al serenense le gusta el fútbol bonito, pero la concentración es altísima y eso es parte del cuerpo técnico. Esta vez, con 10 puntos de ventaja, que si bien no son definitorios, se podría administrar de mejor forma y llegar al objetivo.

-¿Qué pasó con ese asunto que se especuló a principios de año que Mauricio Salazar quería comprar el club?

-Al Mauro siempre lo van a tener. ¿Qué tan verdad fue eso? Por lo que tengo entendido, sí hubo algo, pero no se concretó porque los costos son altísimos. Se critica, pero cuesta mantener a un equipo a flote, con el mercado que hay hoy en día. Ojalá que el día de mañana el Mauro se haga cargo de Club Deportes, pero tendría que ir con tres o cuatro personas junto a él que tengan clara la forma de administrar un club. Que llegue y signifique un salto institucional del club: un buen complejo, una buena casa del jugador.

Con Club Deportes La Serena demasiado cerca de asegurar el ascenso directo a Primera División, el ex seleccionado chileno sub 20 se frota las manos a la espera de que en la temporada 2025 se dé el gran clásico del Norte Chico entre Papayeros y Piratas.

“Eso es lo que realmente espera la gente. Vivir sin clásico, hace que el campeonato sea fome. Si preguntas acá en la zona qué prefiere la gente, si jugar contra Colo Colo, La U o Católica, el verdadero hincha te va a decir que el clásico. Es especial, es diferente, es historia. Siempre va a ser mejor que Serena y Coquimbo vayan de la mano. Que estén uno en una división y el otro en otra sirve para hacer bromas, para molestar, pero a la hora de los quiubos, faltan esos seis puntos que se juegan al año, que siempre se han vivido de manera tan única”, concluyó.