Una fría y lluviosa noche del 23 de mayo de 2010, Universidad de Chile vivió quizás uno de sus episodios más críticos de aquella época gloriosa para el club. Los azules fueron eliminados como locales ante Lota Schwager de la Copa Chile de ese año.
El equipo de Gerardo Pelusso logró vencer en la ida, pero en la vuelta el club de la Lamparita aplastó al Romántico Viajero con una actuación de ensueño de su principal verdugo, José Huentelaf, quien brilló esa noche en el Santa Laura y que ahora, catorce años después, se retiró de la actividad profesional.
Su salto a la fama
Tras formarse en Everton, Huentelaf llegó a reforzar la plantilla de Lota Schwager para la temporada 2010 de la Primera B. Hasta esa llave con la U, su inicio con los Carboníferos no había sido deslumbrante.
En Copa Chile, se dio a conocer, mareó a la defensa de los azules y fue clave para que su equipo venciera por 4-2 (marcando un golazo en el 3-2), y posteriormente clasificara mediante lanzamientos penales, en la que es hasta ahora la única victoria de los Mineros a Universidad de Chile en su historia.
Posteriormente siguió dejando huella en Lota, factor por el que hasta ahora es recordado como uno de los referentes modernos luego de seis años siendo la principal arma ofensiva del cuadro sureño.
Es por eso que fue homenajeado por el club en la Tarde Minera realizada el pasado domingo, donde fue ovacionado por los hinchas. “Quedo con un nudo en la garganta después de tan hermoso reconocimiento y mas en mi querido Lota Schwager, el club donde siempre me quise retirar y no pude en la actividad, así que hoy puedo decir oficialmente que dejo el fútbol”, escribió Huentelaf en sus redes sociales.
La frustrada llegada a la U
Tras brillar ante la U, el Romántico Viajero llamó a Huentelaf para explorar su llegada para el segundo semestre de ese año. El delantero aceptó y estuvo a prueba un mes en el Caracol Azul bajo la estricta mirada de Gerardo Pelusso.
Pese a que el jugador pasó la prueba, las negociaciones con Lota no llegaron a buen puerto y el delantero terminó quedándose en el equipo que hace de local en la comuna de Coronel.
Víctima favorita en una campaña inolvidable
Pero la carrera de Huentelaf no solo tuvo lugar en Lota Schwager. Tras las exitosas campañas en Primera B, el delantero dio el salto a la Primera División, donde defendió la camiseta de Universidad de Concepción durante cinco años.
El 2018, cuando los del Campanil terminaron en la segunda posición del Campeonato Nacional, el delantero fue pieza fundamental del ataque, y se ganó el apodo de “Huentecrack”.
En esa campaña, su mejor partido nuevamente fue ante Universidad de Chile, en una victoria por 3-1 en Collao que le permitió, en ese entonces, ser puntero al equipo de Francisco Bozán, todo esto cuando los azules se acercaban al Campanil en la parte alta.
En Universidad de Concepción, Huentelaf ganó el que a la postre fue el único tiítulo de su carrera, la Copa Chile 2015, sin embargo, será recordado por mucho tiempo como uno de los grandes talentos que brilló en el sur de nuestro país.