Las determinaciones de la Delegación Presidencial en torno al fútbol chileno han causado polémica en las últimas semanas. Partidos suspendidos, acusaciones cruzadas y varias decisiones cuestionadas por clubes e hinchas han sido parte de los elementos que componen una trama que todavía no tiene final.
Con una nueva fecha en el horizonte, la disputa no acabará, ya que dos compromisos programados para este fin de semana fueron rechazados por las autoridades.
Según reporta el medio local Golazo Radio, el partido entre Unión La Calera y Deportes Iquique no fue autorizado por la Delegación Presidencial de Valparaíso, acusando bajo contingente policial en la zona debido a la situación de emergencia por los incendios, y también por el Festival de Viña del Mar.
Misma situación enfrenta Barnechea, que para esta temporada trasladó su localía hasta Quillota, y que no recibió la autorización necesaria para recibir a Curicó Unido el próximo viernes a las 18:00 horas.
Ambos lances encontrarían solución en otras latitudes. Calera exploraría trasladar su localía hasta El Teniente Rancagua para recibir a Iquique, mientras que Barnechea cambiaría de día el partido para enfrentar a Curicó Unido el próximo lunes en La Pintana.
Situación crítica para los equipos de la Región de Valparaíso
Esta determinación, que afecta a Unión La Calera y Barnechea, hace sufrir a todos los equipos de la zona. Sin ir más lejos, Everton tuvo que invertir la localía con O’Higgins para poder jugar este fin de semana y de esta forma no perder ritmo competitivo.
Además, Santiago Wanderers y Unión San Felipe podrían sufrir en las próximas horas la misma decisión de la Delegación Presidencial para sus partidos ante Deportes Santa Cruz y Deportes Recoleta respectivamente, programados para este fin de semana.