El fútbol chileno da para todo. En esta ocasión, algo sabido, o por lo menos, sospechado: que los clubes del medio nacional privilegian siempre los negocios con cierto representante y que, además, ya tienen directa injerencia en las instituciones, siendo algunos hasta presidentes.
De esto habló José Luis Carreño, agente que trabaja en concierto chileno y que hasta fue presidente del gremio de representantes en nuestro país.
“Entre los dueños de muchos clubes son amigos, se traspasan jugadores de acá para allá, sin problema, y a uno se le hace mucho más difícil colocar a un futbolista”, se quejó en conversación con Las Últimas Noticias.
“Le pongo un ejemplo -continuó-: tengo a Javier Parraguez y lo tuve que llevar a Brasil. No es que esté bloqueado acá, pero es mucho más difícil (...) Con su currículum, es más fácil ponerlo afuera que en Chile, porque afuera llego a casi todos los clubes sin problemas. Acá me cuesta. Hoy muchos clubes se han cerrado para algunos representantes”.
La amistad ayuda al negocio
Por estas prácticas, asegura Carreño, ya está algo resignado: “Hay de todo. Quiero dejarlo claro, está dentro de la legalidad y la lógica. Si me retiro de agente y soy dueño de un club, le doy prioridad a mis amigos. Hoy se da prioridad a eso más que a contratar objetivamente, como era antes”.
Y cerró: “No hablo contra ningún club chileno, porque están todos dentro de la legalidad y está bien, pero existe amistad entre clubes y negocian entre ellos”.