El “Piña” Carlos Villanueva quiere seguir jugando. 37 años a cuesta y una decisión de Magallanes de no renovarle el contrato hicieron que hoy el talentoso volante esté libre, viendo qué oportunidades le ofrece el mercado para seguir jugando al fútbol chileno.
Lejos de irse dolido con la Academia, el ex Universidad Católica y Blackburn Rovers, entre otros equipos, aplicó sus habilidades comprensivas. “Entiendo cómo funciona el sistema y el mercado cuando uno llega a esta edad”, dijo en una reciente conversación con Las Últimas Noticias.
Ahora, la idea del mediocampista -que en algún momento fue “pichón” de Marcelo Bielsa en La Roja- es jugar, por lo menos, una temporada más, poniendo como prioridad una cosa: mantenerse en Santiago, pues no quiere volver a separarse de su familia.
“Ellos se han movido demasiado a lo largo de mi carrera, entonces mi objetivo es que sea la Región Metropolitana. Si tuviera que irme a regiones, probablemente me iría solo”, tira.
¿Una pasada por Primera B?
Eso sí, hay un solo equipo fuera de la capital que lo haría dudar: Deportes La Serena. Villanueva comenzó a patear la pelota justamente en terrenos papayeros. “Lo único que me movería el piso sería una opción allí, el club donde debuté y la ciudad donde están mis papás, hermanos y sobrinos”, relata.
Para cerrar, Villanueva reflexionó sobre lo que le ha dejado el fútbol, algo que, según cuenta, le cuesta mucho soltar: “Tengo hartos amigos que se han retirado en los últimos años y me dicen: ‘Ya poh, Piña, córtala, abúrrete, retírate’. Y les digo que no, que me encanta, que lo disfruto. El fútbol no va a volver nunca más. En cinco años no puedo volver a jugar profesional, ni volver a vivir lo que se vive en los partidos o en el camarín (...) Esa adrenalina no la voy a conseguir en ningún lado”.