Un descenso siempre es difícil de afrontar, pero más complejo para un club es asumir que está en la quiebra. Dicha situación tiene contra las cuerdas a Deportes Puerto Montt, elenco que en 2023 cayó a Segunda División desde Primera B. Además de las implicaciones deportivas sufridas, los Hijos del Temporal pueden afrontar la tormenta más fuerte de su historia: deberán decidir entre convertirse en sociedad anónima o simplemente desaparecer.
Luego de la última reunión del denominado Comité de Crisis, se estableció que es inviable que Deportes Puerto Montt siga funcionando como corporación deportiva. Según el medio El Llanquihue, las deudas afligen al cuadro sureño, ya que deben 22 millones de pesos entre salarios y finiquitos, a lo que se le deben sumar otros montos por el funcionamiento de la institución en Segunda División. En total suman más de 400 millones en montos impagos.
En el desglose, se necesitan con urgencia 150 millones para participar en la última categoría profesional durante 2024, lo que pareciera estar lejos del alcance de Deportes Puerto Montt. Las autoridades exigen ese monto antes del 30 de enero para jugar en Segunda División, pero los intentos por llegar a la meta han sido completamente frustrantes para la directiva del club que ejerce localía en el Estadio Chinquihue.
La última colecta tenía como objetivo recaudar 80 millones para intentar solventar los problemas con Tesorería, pero lo alcanzado estuvo lejos de lo anhelado: solamente se juntó un un millón seiscientos mil pesos. Triste resultado, pero Deportes Puerto Montt no contó con el apoyo de los empresarios locales y todo indica que la crisis no tiene cese.
De los 400 millones que adeuda el club, 96 están comprometidos con el ex presidente de la institución, Germán Mayorga. No hay liquidez en la institución y desde el Comité de Crisis aseguran que están prontos a tomar la decisión más importante de la historia de Deportes Puerto Montt: desaparecer o convertirse en sociedad anónima.
El camino de Deportes Puerto Montt
En caso de que Deportes Puerto Montt no logre llegar a los montos estimados (150 millones de pesos antes del 30 de enero), la administración de la corporación deberá volver a manos del municipio. De ahí en más, un camino confuso, pero el club en sí deberá decidir los pasos a seguir en conjunto a sus socios en la última asamblea del año.
En ella se deberá conversar en frío sobre la situación y analizar qué camino sigue. La desaparición del club es una opción latente a pesar del dolor de sus hinchas, que solamente pueden encontrar socorro en manos de una sociedad anónima. A pesar de que algunos miran con recelo el arribo de una empresa externa a Deportes Puerto Montt a la cúpula administrativa, es la única manera en que pueden solucionar los problemas de dinero.
Al parecer, esta vía asoma como solución de emergencia para Deportes Puerto Montt. La próxima semana será clave y antes de año nuevo los hinchas de los Delfines sabrán qué pasará con su institución, ya que el viernes 28 se reunirán, eventualmente, por última vez como club profesional. Un temporal azota al conjunto que más de una vez sorprendió por su temple a las orillas del Canal de Tenglo.